La patronal se reunirá en otoño con el nuevo Ejecutivo de la CAM para que tome medidas contra la crisis
PROFESIONAL | LEGISLACIÓN
Los hoteleros exigirán una moratoria
Peligran 900 millones de euros en inversiones previstas de aquí a 2006, en caso de que el próximo gobierno autonómico apruebe esta ley
DAVID GONZÁLEZ
Un hotel de cuatro estrellas, ubicado en Madrid capital. / C. BARAJAS
El Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid que salga de las urnas el 26 de octubre tendrá que tomar una difícil decisión. Los hoteleros madrileños exigirán al próximo Ejecutivo Autonómico una moratoria que impida la construcción de nuevos establecimientos. La aprobación de esta iniciativa, según fuentes inmobiliarias, pone en peligro unos 900 millones euros en inversiones, importe comprometido en las aperturas previstas para los próximos tres años (2003-2006).
Sin embargo, la patronal madrileña cree necesaria esta medida legislativa para frenar una sobreoferta de plazas que está acentuando la crisis del sector: «En otoño pediremos una reunión con el nuevo Gobierno Autonómico para solicitar una moratoria que controle el crecimiento desordenado de hoteles, que a nada conduce», declara Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial de Hoteleros de Madrid (AEHM).
EXCESO DE PLAZAS
«Necesitamos una armonía entre oferta y demanda; y esta armonía se ha roto con el número de aperturas de los dos últimos años, y esto es peligroso», añade.
Sólo en Madrid capital se inauguraron 16 hoteles en 2002, se prevé un total de 31 aperturas en 2003, 16 en 2004, cinco nuevos establecimientos en 2005 y están en marcha 17 proyectos que culminarán en 2006 o en años posteriores, según datos de la AEHM.
El presidente de esta organización asegura que los hoteles de la Comunidad tenían 46.050 plazas vacantes en 2002 para un total de 12,8 millones de huéspedes.Estas cifras mostraron el pasado año un déficit de cuatro millones de pernoctaciones (número de habitaciones vacías).
La patronal insiste en que, de llevarse a cabo los múltiples proyectos de construcción de aquí hasta 2006, este déficit aumentaría a seis millones de camas vacías (déficit de pernoctaciones).
Así, las cuentas no salen. Los empresarios esperan que la demanda ascienda en los próximos tres años a 17 millones de pernoctaciones, por lo que el exceso de oferta –aumento del 40% de la capacidad, hasta un total de 64.204 plazas hoteleras en 2006– haría caer significativamente la tasa de ocupación.
La AEHM alerta de que estas cifras pueden agudizar la crisis coyuntural que afecta al negocio hotelero urbano e insiste en que, en ningún caso, la moratoria dañaría los objetivos contemplados en el proyecto olímpico de Madrid 2012 (mínimo necesario 42.000 camas hoteleras). «Madrid cumple holgadamente las plazas requeridas por el Comité Olímpico Internacional (COI)», confirma Gatell.
Por tanto, dicen en la patronal, la propuesta de restringir o congelar durante un tiempo el número de aperturas no chocaría con la candidatura olímpica; vendría más encaminada a salvaguardar los intereses del sector: «Si la ocupación desciende habrá que bajar los precios y esto redunda directamente en la calidad de los establecimientos», dice el presidente de la AEHM.
De hecho, el sector hotelero madrileño no está viviendo, precisamente, sus mejores momentos.
El grado de ocupación alcanzó el 48,1% en julio en la Comunidad de Madrid, con una estancia media de 2,12 noches por visitante, como indican los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pese a todo, la ciudad de Madrid está capeando la crisis mejor que otras capitales europeas. La debilidad de las economías de Estados Unidos y de los principales países comunitarios (Alemania,Francia, Italia, etcétera) ha empeorado la evolución del negocio hotelero urbano.
A este factor económico se unió la Guerra contra Irak en el primer trimestre del año, lo que ha influido en el nivel de ocupación de los establecimientos.
De ahí que los empresarios no sólo den alternativas para corregir los excesos de la oferta, sino también para incentivar la demanda de visitantes.
En este sentido, los hoteleros creen que Madrid necesita más promoción turista, tanto nacional como internacional, para relanzar la ocupación: «Es necesario crear un solo ente, una sola organización, que aglutine los esfuerzos de promoción de la capital como foco cultural y de ocio, en España y en el extranjero, apunta Jesús Gatell.
Madrid, de lo malo lo mejor
«Madrid y Barcelona siguen al margen de los malos resultados del resto de ciudades europeas. La demanda nacional sigue fortísima», expone Core Martín, responsable de Consultoría y Valoraciones de Hoteles de Jones Lang LaSalle.
De esta forma explican los expertos cuál es la coyuntura del negocio del segmento de hoteles urbanos en Madrid.
Si la capital se mira al espejo, sus resultados no gustan, pero si se compara con otras grandes urbes puede dar las gracias.
«El RevPar (ingreso medio por habitación disponible) ha caído el 7% o el 8% en Madrid en lo que va de año, un porcentaje muy inferior a la reducción del 14% de París, el 25% de ciudades como Duisendorf, o el 15% de Edimburgo», señala Martín.
«A corto plazo, Madrid no será capaz de absorber la demanda. Los números seguirán cayendo despacio este año y el siguiente. El ejercicio 2003 finalizará con una disminución del RevPar de sólo el 5% o el 6%», pronostica este consultor.
No en vano, el sector no consigue tasas de crecimiento similares a las de antaño, ante la debilidad de la demanda y la sobreoferta.
Desde Jones Lang LaSalle, explican que los hoteles internacionales han sufrido menor afluencia de clientes originados por el turismo de negocio, y aparte, los establecimientos destinados al visitante nacional han notado en sus balances el aumento del número de plazas disponibles en la capital.
«Hay que cubrir las temporadas de Semana Santa y vacaciones de verano, donde no hay ferias o convenciones, con turismo de ocio», declara Core Martín, desde la consultora.
Por tanto, el futuro del sector hotelero pasa no sólo por controlar la oferta, sino también por incentivar el número de huéspedes.
