Una comunidad de vecinos se niega a que se estacionen motos y coches en una misma plaza, mientras otros alegan que caben
Roberto y su mujer tienen un problemilla en el bloque en el que residen: tienen más ruedas de las permitidas en su plaza de garaje. Es decir, que aparcan su coche y su moto en el mismo hueco, «porque caben perfectamente y no impiden maniobrar a nadie». Pero esta determinación no termina de complacer a los vecinos de su comunidad.
Este matrimonio se fue a vivir a Leganés en junio de 2001 y, en septiembre, «nos compramos una moto», cuentan. «Los vecinos dijeron que no podíamos tener la moto y el coche», continúan. Así que el primer año iban turnando los vehículos, pero aún así «alguien» arremetió contra su motocicleta. A los vecinos les molesta y les han dicho que está prohibido, «cuando en ningún sitio hay una ley que así lo especifique».
«Tenemos las ordenanzas del Ayuntamiento de Leganés sobre el uso de garajes, la Ley de Propiedad Horizontal y los estatutos de la comunidad de vecinos, y en ningún sitio se limita el uso. Sólo se insiste en no sobrepasar el área marcada por los límites de la plaza. Hay un gran vacío legal sobre este tema», sentencia Roberto.
Pagar más
El joven matrimonio se sabe al dedillo lo que dice el montón de papeles recopilado para la causa. «Nos informamos y hasta consultamos a un abogado, que nos dijo que, en casos como el nuestro, existen sentencias a favor y en contra, dependiendo del juez», comenta la pareja, que lo ha intentado «casi todo» para conseguir la aceptación de sus vecinos: «Propusimos pagar más en el recibo de la comunidad por un doble uso y hasta un seguro extra del garaje, pero nada. Se han cerrado en banda», afirma Roberto con impotencia.
«Las plazas se hicieron a la vez que la casa. Son un elemento privativo que está en nuestras escrituras, como el trastero. Es un trocito más de la vivienda, pero aquí abajo», dice Roberto. «Si no molestamos a nadie y tampoco se sobrepasan los límites de la plaza, ¿qué más les da?», se preguntan los dos. Y más, cuando «aquí cada uno hace lo que quiere. El que no tiene aire acondicionado en la fachada cierra el rellano... Si las normas se cumplen, que sea para todos», se pronuncia la mujer de Roberto.
Ahora el mar está en calma. «Tenemos el coche y la moto en la plaza y nos llevamos uno de los dos al trabajo. Estamos a la espera». ¿De qué? «De lo que pueda pasar». Mientras, coche y moto duermen alerta en el garaje.
Lo que dice la Ley
Las normas urbanísticas de los Planes Generales de Ordenación Urbana definen las plazas de aparcamiento como el espacio debidamente señalizado destinado a la estancia de vehículos, limitándose a determinar las dimensiones mínimas de las plazas de aparcamiento, distinguiendo entre vehículos de dos ruedas, vehículos automóviles pequeños y medios y vehículos automóviles grandes.
De las mismas se presume por razones evidentes, que cada plaza asignada se corresponde con un único vehículo. En este sentido, la licencia municipal que autoriza el funcionamiento del garaje igualmente se refiere a un solo vehículo por plaza de aparcamiento.
Si, además, la plaza tiene atribuido el coeficiente de las demás, es decir, si todas las plazas tienen asignado el mismo coeficiente, y no existe autorización en los Estatutos para aparcar más de un vehículo, no podrá utilizarla para estacionar otro vehículo (coche o moto), precisamente, porque en el coeficiente asignado no se tuvo en cuenta más que el uso por un único vehículo.
Prohibición
Incluso se plantea la existencia de un «enriquecimiento injusto o sin causa» de aquellos propietarios que haciendo doblemente uso de las instalaciones de la comunidad sólo abonan una sola cuota por un único coche como los demás. Por otra parte, el seguro que cubre la responsabilidad del garaje sólo se haría cargo, en caso de siniestro, de que existan aparcados los vehículos reales autorizados en la licencia. En caso contrario, no cubriría los perjuicios ocasionados. En definitiva, estaría prohibido aparcar más de un vehículo (coche o moto) en una misma plaza de garaje.
