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 DIRECTORIO   Viernes 2 de abril de 2004, número 341
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EL PUEBLO
Móstoles planifica un nuevo barrio con una amplia oferta pública
El desarrollo tendrá 8.400 viviendas, de las que el 77% será de protección oficial. El objetivo del alcalde, ESteban Parro, es que los jóvenes accedan a una casa sin problemas
BENITO MUÑOZ
Esteban Parro del Prado, alcalde de Móstoles, en su despacho. / KIKE PARA  
     

No se trata de una ciudad cualquiera de la Comunidad Autónoma de Madrid. Móstoles lucha desde hace tiempo contra el tópico de ciudad dormitorio por excelencia. Además, sus más de 203.000 habitantes censados la convierten por derecho propio en la segunda en densidad de población después de la propia capital. Su crecimiento no cesará en el actual ciclo político.

El Plan Municipal de la Vivienda prevé la construcción de más de 9.000 hogares entre 2004 y 2008, de los que 8.400 formarán una zona que ya tiene nombre propio: Móstoles Sur. Para empezar, en mayo se celebra el sorteo de una fase de 701 viviendas de protección oficial. El número de candidatos lo dice todo: cerca de 22.000.

Esteban Parro del Prado, alcalde de esta próspera localidad sureña de la Comunidad, reconoce que comprar o alquilar una casa es uno de los grandes problemas para los jóvenes; de ahí «nuestro interés en la vivienda pública», afirma. Sobre el Plan Municipal de Vivienda 2004-2008, asegura: «Tenemos un compromiso a través de un consorcio urbanístico con la Comunidad de Madrid, que es Móstoles Sur. Queremos lograr, con suelo gratis, promociones públicas municipales. En este barrio, el 77% de las viviendas serán de protección oficial».

Ciudad de empleo

Parro del Prado hace especial énfasis en que lo importante en su ciudad es que el éxodo de los jóvenes no se produzca, como ha sucedido tradicionalmente por falta de oportunidades laborales. «Móstoles se tiene que convertir en una ciudad de empleo, una ciudad que evite que sus ciudadanos estén unidos con Madrid en las proporciones actuales. Que la gente trabaje más en Móstoles y se tenga que ir menos a la capital», asegura el alcalde.

Los esfuerzos por ayudar a los jóvenes nacen, precisamente, de esa necesidad de que, si se genera empleo, los habitantes de Móstoles tengan después la posibilidad de quedarse. «Así, podemos entregar una vivienda a bajo precio, en relación a la demanda general, a los ciudadanos mostoleños».

Los requisitos para acceder a las viviendas son, entre otros, estar empadronado en la localidad y no tener ninguna otro inmueble en la Comunidad o de protección en todo el territorio nacional. El alcalde explica que las casas serán «de venta, de alquiler, de alquiler con opción a compra y vivienda del plan REMA, que es el que comprende a jóvenes estudiantes y a personas mayores que necesitan compañía».

La improvisación es una cualidad que no le gusta a Parro del Prado. Tampoco suele ser la característica de un plan de vivienda. «La nueva zona tiene previstos colegios, hospitales, centros de salud, zonas deportivas... Móstoles Sur va a ser un barrio, pero es una ciudad dentro de una ciudad. Sus 30.000 habitantes estarán dentro de un municipio de 203.000 habitantes de derecho y de 240.00 de hecho», afirma muy seguro del atractivo proyecto.

Privilegio

Este desarrollo nacerá con un privilegio: la estación de Metrosur de Manuela Malasaña. Será el epicentro de un barrio que nace con vocación de calidad de vida. «El transporte está solucionado con el Metro y, por otro lado, todos sabemos que el ferrocarril es el mejor medio. Hay una pega no resuelta, pero que acabará funcionando. Se trata de los accesos por carretera de la nueva M-50». La conclusión para llegar con facilidad al nuevo barrio es clara para el político. «No podemos desplazar a esos 30.000 ciudadanos metiéndolos otra vez en la población de Móstoles, para salir a las grandes vías», añade al respecto.

La inversión pública en el Plan Vivienda de Móstoles 2004-2008 supera los 335 millones de euros. Se edificará sobre un total de 922.990 metros cuadrados. En el aspecto económico, Esteban del Parro recuerda que las buenas comunicaciones, y muy especialmente la llegada de Metrosur, «ha subido el precio de los pisos». «En el mercado de segunda mano, si la subida ha sido de un 20%», añade, «con el Metro se ha elevado en un 10% más. Las viviendas más próximas serán las primeras que se ocupen. Esto encarece la vivienda pero el ciudadano busca más comodidades».

Móstoles no cesa de crecer. Retener a los jóvenes empieza por abaratar la vivienda. El reto de este Ayuntamiento es lograrlo.

 Móstoles planifica un nuevo barrio con una amplia oferta pública


 
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