(Viene de página 1)
Claro que, todo hay que decirlo, la casa lo vale. «Desde el punto de vista arquitectónico es una pieza única», afirma Eduardo Molina, socio director de Casasespeciales.com. «Es un caso poco habitual de simbiosis entre el funcionalismo del movimiento moderno y el cubismo propio de la arquitectura rural ibicenca», continúa Molina.
Obra del arquitecto Javier de Olaso -discípulo de Miguel Fisac- el diseño de la vivienda da una especial importancia a los elementos funcionales en detrimento de los decorativos. «De ahí que responda básicamente al deseo de disfrutar al máximo de la imponente presencia del mar», continúa Molina.
Y es que, la mansión, ubicada en una de las calas más bonitas de la costa occidental de Ibiza -en el municipio de Sant Josep- disfruta de una situación privilegiada. «Gran parte de las dependencias de la casa gozan de impresionantes vistas al mar, ya que, además, en muchos casos, se han sustituido los cerramientos exteriores por grandes paneles acristalados, que, al mismo tiempo, sirven de acceso directo a las terrazas, la piscina y las fuentes», explica Molina.
Precisamente esas terrazas configuran la segunda línea de la casa que da paso, a través de distintas escaleras y caminos, a la cala, el borde del mar y el embarcadero (tercera línea), tal y como puede apreciarse en la imagen superior.
«Todas estas características aportan una gran independencia de movimientos a los habitantes de la casa, que no tendrán necesidad de acceder a las zonas comunes para bajar al mar», apunta Molina. El extra de tranquilidad y privacidad lo proporciona el acceso a la casa, que se realiza por intrincados caminos de tierra que hacen que llegar hasta la vivienda no sea una tarea fácil.
Tal y como apunta Molina, esta característica la comparten otras propiedades exclusivas de la isla y de cualquier otra zona selecta de España, que están escondidas para garantizar la privacidad a sus moradores.
Espectacular
Pero si la mansión resulta espectacular, se mire desde donde se mire, su interior tampoco decepciona. La propiedad está formada por una vivienda principal y una segunda edificación dividida, a su vez, en dos zonas bien diferenciadas: «Por un lado, está la casa en la que reside el personal de servicio y, por otro, una zona con dependencias auxiliares, como una gran lavandería».
En total, la vivienda tiene una parcela de 5.000 m2 y una superficie construida de 900 m2. Varios salones y 'suites,' una gran piscina exterior y una pista de tenis son sólo algunos de los detalles que hacen de esta casa un lugar de ensueño.
No obstante, según Oscar Gras, de la agencia inmobiliaria Ambassador, la ubicación es uno de los factores que más influye en el precio de estas viviendas. «Más que caracterizarse por tener determinados metros cuadrados o estancias poco comunes en otras casas, el emplazamiento de la casa es fundamental en este tipo de propiedades», señala. En el caso de Madrid, son zonas selectas La Moraleja, Conde Orgaz y Somosaguas.
Como sucede con el resto de las viviendas, el valor del suelo es crucial, y la gente, además, busca un entorno determinado, que guarde su intimidad. Y vaya si la guarda. Sólo el hecho de adentrarse en las exclusivas urbanizaciones de La Moraleja o Conde Ordaz ya es toda una experiencia: la gran mayoría de las propiedades no está a la vista, pero se puede intuir fácilmente que las viviendas que se esconden detrás de enormes setos y puertas de acceso son auténticos caprichos.
«Las casas más caras que tenemos cuestan 17 y 20 millones de euros, aproximadamente, ambas en La Moraleja», señala Pilar Monsalve, presidenta y fundadora de Promora Gestión Inmobiliaria, agencia especializada en residencias de alto 'standing' con una trayectoria de casi 30 años a sus espaldas.
Pero el precio no es lo único que las diferencia de las viviendas 'normales': «Estas casas suelen tardar mucho tiempo en venderse -una media de cuatro años-, pero, normalmente, los dueños no tienen ninguna prisa, con lo que ése no suele ser un problema para ellos. En cambio, una vez que se han decidido por la vivienda, los trámites y papeleos -que es la parte que más quebraderos de cabeza suele dar a los compradores habituales- se resuelven sin problema porque los realizan los abogados de ambas partes», explica Monsalve, que señala que el perfil del comprador es el de un empresario de unos 50 años y, en el 70% de los casos, español.
Únicas
Existe una gran variedad de casas de alto 'standing', pero la gran mayoría cuenta con gimnasio, numerosos dormitorios y 'suites', baños con hidromasaje, piscinas -tanto exteriores como interiores-, amplios jardines y fuertes sistemas de seguridad.
Sin embargo, cada una de ellas tiene detalles que las hacen únicas. «Una de las casas que comercializamos cuenta, por ejemplo con un garaje con capacidad para 17 vehículos, perrera con calefacción, gimnasio, sauna, discoteca, sala de billar, piscina exterior e interior climatizada numerosos dormitorios con sus correspondientes cuartos de baño -el dormitorio principal suele tener siempre dos baños-, vestidores, una zona de servicio que poco tiene que envidiar a la de los señores, y una casa de guarda independiente a la construcción principal por si los dueños se van de vacaciones y quieren dejar la residencia principal cerrada, manteniendo la casa del servicio para los cuidados del jardín», detalla Monsalve. «Además», continúa, «muchas de estas casas incorporan avanzadas tecnologías y domótica».
El capítulo de caprichos tampoco es precisamente corto: «Una de las viviendas tiene, en el dormitorio principal, un dispositivo que envía la ropa sucia desde el carrito al cuarto lavadero, con sólo apretar un botón», cuentan desde Promora.
En otras casas se pueden encontrar armarios con olores, patios que se cubren automáticamente cuando empieza a llover, vestidores que son auténticas miniviviendas y un largo etcétera.
No en vano, la superficie de terreno con la que cuentan la mayor parte de las casas de lujo es de 10.000 m2 con una superficie construida de hasta 3.500 m2. Por eso, no es de extrañar que Monsalve asegure que «visitar una casa de estas características requiera casi tres horas» o que recuerde, entre otras muchas anécdotas que, a veces, «es difícil encontrar a los habitantes dentro de estas casas, debido a sus impresionantes dimensiones».
Aunque lo más usual es pensar en chalés independientes también existen pisos de quitar el hipo, como el que aparece en la serie fotográfica superior de la página siguiente. «Está ubicado en la calle de Almagro (Madrid) y cuesta 3 millones de euros», dice Oscar Gras, de Ambassador.
La casa tiene 400 m2 y está distribuida en 'hall', salón con cuatro ambientes distintos '-antehall', dos espacios de estar y uno de lectura- con tres grandes ventanales abalconados; comedor con capacidad para albergar a 12 comensales y con acceso al 'office'-antecomedor y un aseo de invitados. A través de un pasillo distribuidor con armarios roperos se accede a la zona familiar formada por salón-cuarto de estar, 'suite' de invitados con dormitorio y cuarto de baño, dos dormitorios de hijos con cuarto de baño completo y la 'suite' principal formada por un dormitorio completo con zona de estar, dos vestidores y un cuarto de baño con bañera de hidromasaje y columna de ducha con baño turco.
La zona de servicio, por su parte, consta de cocina, 'office'-antecomedor, dormitorio de servicio, closet-ropero y cuarto de baño completo.
No obstante, en los catálogos de las agencias especialidades en este mercado abundan más los chalés.
En la página siguiente se pueden apreciar tres detalles de otra de las viviendas que comercializa Ambassador. La casa, ubicada en la Moraleja, se vende por 4,91 millones de euros y, además del estanque japonés del jardín, la sala de billar o el gran estar del dormitorio principal que aparecen en las imágenes, tiene otras muchas estancias. En total dispone de 1.600 m2 distribuidos en dos plantas más un pequeño semisótano. La residencia tiene una gran variedad de salones, recibidores y un imponente comedor, con paredes y techo pintados al fresco con motivos gollescos y capacidad para 16 comensales. Por si fuera poco, dispone de biblioteca, galería de juegos y música, una zona de servicio y una casa de guarda.
Por último, en la serie fotográfica inferior de la derecha se aprecian tres de las estancias más curiosas de otra vivienda de La Moraleja -comercializada también Ambassador y cuyo precio asciende a 7,8 millones de euros-. En las imágenes, se aprecia un aspecto del exterior del chalé rodeado por un gran jardín, una fabulosa piscina interior climatizada y una original discoteca.
Al detalle
La casa tiene 14.600 m2 de terreno y 1.415 m2 construidos. Para que se haga una idea, sólo la casa de guarda ya cuenta con 200 m2. Esta mansión dispone de una bella zona de porches -uno de ellos encolumnado-, un salón con tres ambientes -uno de ellos con chimenea de piedra- y un gran comedor.
La zona familiar está compuesta por una 'suite' principal con dormitorio, vestidor, estar-despacho y un amplio cuarto de baño con 'jacuzzi' y cabina independiente, una 'suite' de invitados (con dormitorio, baño completo y vestidor) y dos dormitorios de hijos con un cuarto de baño compartido. La casa tiene también un gimnasio, una sauna y una amplia zona de servicio con cocina, cuarto de lavado y plancha así como un dormitorio completo con baño.
La más destacado de la planta semisótano, además de otro dormitorio adicional, es una bonita bodega, una taberna andaluza y una excepcional discoteca de ambiente árabe con multitud de zonas de estar, pista de baile con iluminación profesional, barra de bar y baño.
Un auténtico lujo que, por desgracia, no está al alcance de la gran mayoría de los bolsillos.
|