Edificio de viviendas protegidas en construcción./ EL MUNDO

Adquirir una vivienda protegida es la única solución que tienen muchos ciudadanos para poder acceder a un hogar. Pero, sus precios, por debajo de los del mercado libre, no están exentos de experimentar sustanciosas subidas, en porcentajes mucho más elevados, incluso, que los que se manejan en el mercado libre. Esos incrementos del mercado libre que rondan el 17% y que tanto asustan se quedan en nada si se comparan, por ejemplo, con la subida que se ha producido en este año en las viviendas de protección oficial (VPP) en la Comunidad de Madrid (CAM).

A saber. A principios de abril, el Gobierno regional incrementaba el precio del metro cuadrado de la vivienda protegida un 6,12%, pasando de 1.061,24 a 1.135,72 euros en el municipio de Madrid. Unos meses después, a finales de julio de este año, el Ministerio de Vivienda incrementaba el precio básico del módulo un 4%, colocándose en 674,94 euros/m2 (anteriormente estaba en 648,98 euros/m2).

Las comunidades autónomas, posteriormente, tienen que adaptar sus precios a este nuevo básico. Y eso es lo que acaba de hacer la CAM. Sólo que, además del incremento que se produce en el precio máximo permitido del metro cuadrado de la VPP con la subida del módulo por parte del Gobierno central, 'ha aprovechado' para introducir otras modificaciones 'alcistas'. Así, ha aumentado el coeficiente autonómico por el que puede multiplicar el precio básico del módulo de 1,25% hasta el 1,56%, agotando el máximo permitido. En el caso del coeficiente de municipio singular, queda fijado en el 1,4%, sin agotar el techo del 1,55%.

De esta forma, el precio en Madrid capital se sitúa en 1.474,07 euros metro cuadrado. Pero no sólo estas modificaciones afectan al alza a los precio de la VPP, sino que, además, la Comunidad ha equiparado el precio de las viviendas protegidas de menos de 110 metros cuadrados a las de más de esta superficie. «Así se evita situaciones como que una casa de 110 metros cuadrados tenga un precio y una de 111 uno distinto», justifica Juan Blasco, director de Arquitectura y Vivienda.

Con todas estas modificaciones, un piso protegido de 90 metros cuadrados viene a costar 132.666 euros, sin garaje y trastero. «Ya ha experimentado una subida importante como para haber agotado la máxima», dice Blasco. Y es que, para los promotores, construir este tipo de vivienda sigue sin ser rentable, y demandan agotar los coeficientes para poder entrar en el mercado.

«El precio sigue siendo asequible para el comprador, incluso aunque hubiese llegado al máximo, mientras que para el promotor sigue resultando complicado cuadrar las cuentas con los costes», dice Rafael Santamaría , presidente de Asprima.

Según Antonio Fernández Gordillo, portavoz de Vivienda del PSOE en la Asamblea de Madrid, «tampoco hay que olvidar la subida que ha supuesto para algunos municipios la nueva regularización de singulares, ya que algunos al pasar de una zona a otras, han experimentados subidas de hasta un 55,7%, como es el caso de Aranjuez».