Rafael Román, director general de Lábaro Grupo Inmobiliario, durante la entrevista.

Lábaro Grupo Inmobiliario va completando etapas de su plan estratégico, que incluye una cartera de suelo para 6.000 viviendas hasta 2008, y ya se plantea nuevos retos con vistas al futuro: VPO, casas en alquiler... Su director general, Rafael Román, traza las pinceladas que definen a su compañía.

Pregunta.- ¿Cuáles han sido los últimos movimientos empresariales de Lábaro Grupo Inmobiliario?

Respuesta.- Hemos adquirido suelo en Galicia para desarrollar más de 1.000 viviendas en los próximos cinco años, todas en primera línea de playa. La idea es instalarnos allí con vocación de permanencia. De momento sólo estamos estudiando nuevas operaciones en A Coruña, pero no estamos cerrados al resto de las provincias gallegas.

P.- ¿Por qué han dirigido hacia allí sus inversiones?

R.- Consideramos que ahora mismo, según están los precios del suelo, la costa gallega es una de las zonas que va a tener un mayor desarrollo en el futuro: el desarrollo de las infraestructuras públicas no ha llegado como a otras partes de España, el precio de la vivienda es mucho más asequible y las tendencias de segunda residencia están cambiando y ya no se busca tanto el 'sol y playa'. Por ello, hemos querido adelantarnos para tomar posiciones en la zona.

P.- ¿Qué tipo de demanda pretenden cubrir en la costa gallega?

R.- Todavía no pensamos en el turismo extranjero, pero a largo plazo tampoco lo descartamos por completo con una correcta comercialización.

P.- Además de en Galicia, están presentes en Madrid, Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha. ¿Qué delegación es la que más peso tiene?

R.- En Madrid fueron nuestros orígenes, pero nos está ocurriendo lo mismo que a otros muchos promotores: los precios del suelo nos están expulsando de allí. En estos momentos la actividad está muy equilibrada territorialmente.

P.- La expansión geográfica, ¿entra en sus planes?

R.- Nuestro ámbito de actuación es todo el territorio nacional y, aunque hemos estudiado también actuaciones en la República Checa, Polonia y Marruecos, aún no hemos tomado la decisión de salir fuera. Seguimos estudiando nuevas oportunidades.

P.- ¿Cómo está distribuida la actividad de Lábaro Grupo Inmobiliario?

R.- Un 60%-65% en primera vivienda y el resto en segunda.

P.- ¿Y VPO?

R.- Tenemos una actuación puntual en San Sebastián de los Reyes, con 50 viviendas. No sé, ni creo que nadie lo sepa, cómo va a evolucionar el tema de la VPO, pero es un producto a tener muy en cuenta porque tiene que cubrir una importante necesidad de vivienda. Nosotros estamos dispuestos a hacer VPO, siempre que se cubra un mínimo del beneficio, en un porcentaje adecuado, que sería de entre el 15% y el 20%.

P.- ¿Le parece acertada la posibilidad de que sean los ayuntamientos los que establezcan el porcentaje de VPO?

R.- Por supuesto. Cada municipio tiene que estudiar su demanda para hacer políticas acordes.

P.- También están interesados en tener viviendas en alquiler...

R.- En España, el parque de viviendas de alquiler no supera el 11%, pero es que, además, es un porcentaje en decadencia y todavía más como no se haga algún tipo de política que lo incentive. Demanda va a haber. En un horizonte de 5-10 años, no descarto que muchas empresas inmobiliarias metan una parte de su cartera en alquiler, nosotros incluidos.

P.- ¿Tienen intención de diversificarse hacia otros segmentos?

R.- Estamos estudiando proyectos hoteleros y de residencias de la tercera edad, pero requiere un análisis muy detallado.

P.- ¿De qué cartera de suelo disponen en la actualidad?

R.- De aquí a 2008, tenemos una actuación en cartera de más de 6.000 viviendas.

P.- ¿Qué les preocupa respecto al futuro del sector?

R.- Consideramos que no va a haber una demanda inferior a las 450.000 viviendas anuales. Todos estamos deseando que se produzca un equilibrio y una contención importante de los precios y eso pasa por poner suelo en el mercado. Hasta ahora, los procesos de recalificación tenían muchos formalismos, que las nuevas leyes han suavizado. Pero ahora nos encontramos con una carencia importante en las infraestructuras de la Administración para hacerlas efectivas. Además, en España hay en torno a 15.000 normas de urbanismo y es muy difícil conocer la legislación. La transferencia de competencias es tal que cada municipio tiene realidades casi completamente distintas, lo que ralentiza mucho el proceso. Si ese periodo desde que el promotor decide hacer viviendas en un lugar determinado no fuera superior a 30 meses, la vivienda no habría subido la mitad de lo que ha subido en los años pasados. Los procesos no se van a acortar en la medida que sería necesario, por mucha voluntad que se ponga.