La "deserción" en los estudios universitarios está entre el 30% y el 50% de los alumnos que se matriculan, media que aumenta hasta el 90% en el primer año de carreras experimentales o técnicas, según el profesor y doctor en Psicología Manuel García.
García, profesor del departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz (UCA), explicó hoy en una conferencia organizada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Complutense (UCM) algunos de los "recursos psicológicos" que pueden emplearse para afrontar el fracaso académico, que él atribuye a la falta de orientación en los primeros niveles educativos.
Afirmó que la presión por los plazos temporales no es un condicionante que justifique el fracaso en la universidad, ya que el sistema de créditos vigente permite a los alumnos demorarse indefinidamente en sus estudios.
El profesor explicó que en una carrera de tres años "más de 7.000 alumnos" tardan más de siete en concluirla y "aproximadamente unos 15.000 la terminan en seis o siete años".
"Si en 1998 se matricularon 312.812 alumnos" apuntó el psicólogo, siete años después "termina el 28,9%" lo que significa que un 71,1% de universitarios seguirán indefinidamente en el sistema educativo "colapsándolo y ralentizando su funcionamiento", añadió.
Para "agradar" a los padres
Según García, los factores que inciden en el fracaso universitario son "múltiples", pero destacó que uno de los más importantes es "la incompetencia del instituto y del profesor" a la hora de inculcar en el alumno la "madurez vocacional" necesaria para tomar decisiones.
García señaló que actualmente y según estudios profesionales, la primera razón por la que los futuros universitarios eligen una carrera es "agradar a sus padres" y añadió que los "motivos profesionales se encuentran en tercer lugar".
Además de los argumentos citados, otros de los más comunes son que "la carrera es fácil, que es corta, por hacer algo o porque la nota no les alcanza para estudiar lo que deseaban" señaló García.
El psicólogo insistió en la importancia de la "interacción profesor alumno" durante los años preuniversitarios y el deber del instituto de enseñar al alumno a "trabajar en equipo y con tecnologías, asimilar debidamente la información, asignar recursos y entender interacciones complejas".
Todos esos aspectos, afirmó, son "imprescindibles" para no errar en la elección universitaria y disminuir los índices de fracaso.
Según el psicólogo, en el nuevo bachillerato el alumno debería elegir una vía para comenzar su especialización porque la falta de "madurez vocacional" hace que esa elección sea errónea en un "70% de los casos".
