PORTADA 
ACTUALIDAD 
CAMPUS 
TECNOLOGIA 
60 SEGUNDOS 
 PARTICIPACIÓN
 Charlas
 Encuentros
 AULA
 MUNDOS
 elmundo.es
 elmundodeporte
 elmundodinero
 elmundomotor
 elmundosalud
 elmundolibro
 elmundoviajes
 elmundovino
 Emisión Digital
 Navegante
 Metrópoli
 mundofree
 elmundo personal
 elmundomóvil
 elmundotienda
Cursos
URGENTE

Actualizado: 11:33 CET - 18 de Enero de 2005 - Internet time @481 by

ANÁLISIS
Casi la mitad de los universitarios españoles abandona la carrera
En el caso de las ingenierías, la deserción llega al 90% en el primer curso, lo que sitúa a españa entre los países europeos con más fracaso escolar. Los expertos piden un nuevo modelo educativo

ISABEL GARCÍA

El 26% de los bachilleres españoles no logra acabar la enseñanza obligatoria, seis puntos por encima de la media europea. De los que acceden a la universidad, entre el 40% y el 50% abandona la carrera –el 30% es el promedio europeo, según la OCDE–, llegando al 90% en el primer año de los estudios técnicos e ingenierías. Además, el rendimiento del 39% de las titulaciones españolas es «malo», entendido como número de aprobados y suspensos. Lo dice el Plan Nacional de Evaluación de la Calidad Universitaria (PNECU).

El 26% de los bachilleres españoles no logra acabar la enseñanza obligatoria, seis puntos por encima de la media europea. De los que acceden a la universidad, entre el 40% y el 50% abandona la carrera –el 30% es el promedio europeo, según la OCDE–, llegando al 90% en el primer año de los estudios técnicos e ingenierías. Además, el rendimiento del 39% de las titulaciones españolas es «malo», entendido como número de aprobados y suspensos. Lo dice el Plan Nacional de Evaluación de la Calidad Universitaria (PNECU).

Con estos datos sobre la mesa, Pedro Álvarez, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Extremadura, decidió tantear el nivel con el que sus alumnos de 10 pisan las aulas universitarias. Los resultados del sondeo –en el que, a través de 20 preguntas, pasa revista a sus conocimientos matemáticos elementales– no pueden ser más desalentadores. Ninguno respondió bien todas las cuestiones, basadas en simples multiplicaciones, divisiones o en la obtención de fracciones y porcentajes; sólo uno acertó 15; el 86% no atinó ni la mitad... En resumen, «la mayoría no sabe dividir y no hablemos de hacer fracciones...», comenta un Álvarez desmoralizado.

FALTAS DE ORTOGRAFÍA. ¿Un caso aislado?«Los resultados se pueden extrapolar a cualquier carrera de cualquier universidad. Además, no sólo afecta a las matemáticas, ya que es una asignatura transversal y estas deficiencias están en todas las materias», dice el catedrático. De hecho, no sólo se atragantan las matemáticas. Los alumnos de la ESO son incapaces de escribir 25 palabras sin faltas de ortografía. Además, sólo el 35% no ha suspendido nunca.

Álvarez reconoce que, hace 10 años, «el nivel de los alumnos no era tan bajo», y culpa de la situación a las autoridades educativas, «que no se preocupan». Tampoco se declara admirador de la selectividad: «Hay que ser más estrictos porque si no, se trasladan a la universidad los problemas de Secundaria». No ve en el futuro Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)–que supondrá la homologación de las carreras en 40 países– la panacea: «Puede demostrar que no estamos a la altura en conocimientos». Cree que la función de los docentes es esencial para cambiar la situación, pero también la de los alumnos: «Pasan de todo; les dije que hablaran conmigo uno a uno después del test tan negativo y aún sigo esperando».

Opinión similar comparte Manuel Antonio García Sedeño, docente de la Universidad de Cádiz y experto en fracaso escolar, que también observa diferencias en el nivel con el que se llega a la universidad. «Antes [y no soy reaccionario ni añoro tiempos pasados], los alumnos entendían la universidad como una vía para alcanzar un mayor estatus social y profesional, tenían más cultura y conocimientos. Ahora incluso utilizan la jerga del chat en los exámenes. No leen, son deboradores de programas basura y carecen de espíritu crítico». Estos factores provocan, en su opinión, que el 90% de los alumnos de ingeniería abandone la carrera en 10.

También califica la prueba de selectividad de «examen farsa», a la vez que pone en duda que las universidades españolas estén preparadas para la adaptación al EEES. «El excesivo número de alumnos, la teorización de la Universidad, su alejamiento del mundo profesional, la escasez de medios y el nuevo modelo educativo –que centra la enseñanza en el trabajo autónomo del alumno– exigen un cambio». Aporta más causas del fracaso escolar: la excesiva «permisividad» de los docentes, las «modas» y los padres, «que no crean un clima propicio para el estudio».

ESCASA INVERSIÓN. José Gimeno, catedrático de Didáctica de la Universidad de Valencia, habla de la escasa inversión educativa como motivo del fracaso escolar. Continúa: «El nivel de educación en la población adulta es bajo, se lee menos que en Europa, tenemos profesores insuficientemente formados y lo que a los alumnos les exigimos y cómo no es lo más adecuado». Estos factores inciden en el abandono, aunque es optimista:«Los buenos alumnos son mejores que los de hace 20 años porque saben idiomas, informática, viajan..., pero llegan más y menos seleccionados, lo que hace que los no muy buenos se vean más».

Así piensa María Ángeles Martín, docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de Valladolid. Cita como ejemplo la experiencia Erasmus:«Los españoles que van a otros centros tienen resultados excelentes y tenemos frecuentes felicicitaciones de las universidades a las que van». La docente prefiere llamar fracaso social al conocido como escolar. Lo justifica:«Los alumnos que van a clase, a las tutorías y estudian a diario aprueban, aunque no sean brillantes. Pero no es lo normal porque la preparación inicial suele ser inadecuada e insuficiente». También culpa a la presión social o familiar, que les hace creer que «hay que estudiar una carrera para tener éxito, cuando no todo el mundo tiene capacidad para ser universitario ni el país necesita que todos los jóvenes lo sean; es muy caro formarlos para luego estar en paro o subempleados».


LA DESMOTIVACIÓN Y UNA ELECCIÓN ERRÓNEA, CAUSAS DEL FRACASO

El estudio les ha costado cuatro años, en los que han analizado cómo abordar el fracaso escolar mediante Internet. El resultado del trabajo de Santiago Molina y Miguel San Miguel, docentes de la Universidad de Zaragoza, se acaba de dar a conocer. Una de las conclusiones: el 90% de los casos de fracaso se debe a la desmotivación en el aprendizaje. La aplicación informática emula a un profesor particular de matemáticas, lengua e inglés. Lo que se pretende es motivar al alumno de forma que aprenda jugando, como señala Molina. El proyecto se ha probado en Zaragoza con muy buenos resultados, ya que aprobaron las tres materias todos los alumnos participantes. María Ángeles Martín, docente de la Universidad de Valladolid, también ha finalizado un estudio sobre el fracaso escolar, esta vez en las ingenierías, donde se registra el 90% de los abandonos en primer curso. La investigación muestra que los conocimientos previos de los alumnos son insuficientes y que dudan de la elección correcta de la carrera. La forma de estudiar tampoco es la adecuada, ya que no saben cómo hacerlo.




Imprimir

Enviar
 UNIVERSIDADES
 ESTUDIANTES
 INVESTIGACIÓN
 BIBLIOTECAS
 BECAS
 INTERNACIONALES
 PREUNIVERSIA
 FUNVERSIÓN
 TIENDAS
 EMPLEO

Postgrados
Empleo
Empleo
 UNIVERSIA EN EL MUNDO
 ARGENTINA
 BRASIL
 CHILE
 COLOMBIA
 MEXICO
 PERÚ
 PORTUGAL
 PUERTO RICO
 VENEZUELA

EL TIEMPO
BÚSQUEDAS

     
 
Publicidad: Medios impresos / Internet | Hacemos esto...
© Mundinteractivos, S.A.
elmundo.es se edita en Madrid (España, UE)
Política de privacidad