Entre el 81 y el 83% de las empresas españolas no ha recurrido nunca a la Universidad para llevar a cabo proyectos de investigación, contratar servicios científicos-técnicos y análisis y dictámenes, según el estudio de 2005 La contribución de las universidades españolas al desarrollo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).
El estudio, que es el segundo anual que realiza la fundación, se basa en una encuesta realizada entre más de 400 empresas. Los resultados fueron presentados ayer en Madrid por la presidenta de la Fundación, Ana Patricia Botín, en un acto al que acudió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Juan Vázquez.
Según los datos incluidos en el documento, la financiación empresarial de I+D universitaria ha retrocedido a un 6,4% del total nacional, cuando en el año 2001 había alcanzado el 8,7%. Además, en el período 2001-2003, sólo el 4 por 5% de las empresas innovadoras cooperaron con las universidades, porcentaje que es inferior al 5,5% del periodo 1998-2000.
Casi dos tercios de las empresas consultadas (60%) no se identifican con un modelo de Universidad como motor de desarrollo y el 32% piensa que la Universidad no actúa como tal (frente al 25% que opina lo contrario).
"Las universidades, en consecuencia, han dejado de ser las entidades con las que empresas cooperan en mayor número de ocasiones, viéndose superadas por otras instituciones", deduce el informe.
Así, la Universidad sólo ocupa el noveno lugar entre diez tipos de entidades que las empresas tienen en cuenta para la formación laboral como la propia empresa, las organizaciones empresariales, consultores, centros de FP, cámaras de comercio, escuelas de negocio y la casa matriz.
"En aparente contraste", expone la fundación CYD, el sector productivo considera de manera prácticamente unánime (97%) que las universidades deberían promover actitudes emprendedoras y deben favorecer la creación de empresas de base tecnológica (90%).
Además, el 87% piensa que las universidades deberían potenciar la estancia de profesores en las empresas y de investigadores de las empresas en las universidades.
"De esta manera, el conjunto del sistema universitario español avanza la generación de conocimiento pero no su difusión", concluye el informe.
Inserción laboral
En cuanto a la inserción laboral de los universitarios, un 20% de los titulados de 2001 afirman que en 2005 ocupaban puestos que no requerían formación universitaria, proporción que llega al 36% en Humanidades.
Como conclusión el informe CID´05 propone un marco legal general de mínimos, flexible, que permita a cada universidad mayor capacidad de iniciativa y de gestión en ámbitos como la oferta de títulos, la selección de alumnos, los precios y derechos, carrera profesional y retribución de profesores e investigadores; así como en sus sistemas de gobierno y de gestión.