Nº 09
Junio de 2002

Motor & Viajes    
       

La modernidad de nuestro Z3 se da la mano con el rancio abolengo de Castilla, cuyas tierras esconden la solera del castellano, castillos medievales de señores y vasallos, monasterios, así como épicas batallas

LERMA/NAJERA
Nobleza castellana

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La ruta que une Lerma con Nájera está salpicada de numerosas iglesias, como la de Santa Cecilia.

Iniciamos nuestro viaje en Lerma, dejando a un lado la N-I. Las nuevas vías de comunicación han dado importancia a esta localidad, la misma de la que gozó en el pasado. Su campo de golf y las obras del nuevo Parador dicen mucho de la nueva Lerma. Pasando bajo el arco de la Cárcel se accede a la parte vieja, que conserva el Palacio Ducal y la colegiata de San Pedro, ambos del XVII. Desde el altozano donde se ubica, dominamos todo el valle del río Arlanza y dejamos correr la imaginación viendo por sus estrechas calles al duque de Lerma o al valido Rojas y Sandoval. Eran otros tiempos, ahora nos adentramos en una carretera comarcal que serpentea entre pueblos sembrados en un mar de trigo.

En ellos se esconden viejas iglesias con sepulcros que guardan los restos de algún noble. Pasamos ante Tordueles y Puentedura viendo desde la carretera sus campanarios y a sus gentes faenando. Tras 22 km., llegamos a Covarrubias, a los pies de la sierra del mismo nombre. De esta villa amurallada su colegiata —donde reposan los restos del primer conde de Castilla— merece una visita.

Según avanzamos hacia el este, la carretera empequeñece. Las dificultades orográficas impiden ir deprisa, pero vamos consumiendo kilómetros, mientras que las aguas del Arlanza van sembrando las cunetas de verde. Dejando la comarcal, la N-234 nos lleva a Salas de los Infantes, un pueblo que guarda entre los muros de sus casas parte de la historia de Castilla. Importante nudo de caminos, vio pasar al Cid Campeador cuando bajaba a su destierro y hoy algunas de sus casonas y ermitas rememoran la época del vasallazgo.

El Arlanza queda a nuestras espaldas y subimos por la C-113 hasta Vallejimeno, que nos introduce en el verdor del valle que define la sierra de la Demanda y los Picos de Urbión. Aquí comienza el espectáculo. La Rioja recibe a nuestro cabrio, aunque las carreteras siguen siendo iguales. Escarpadas y pequeñas, nos llevan hasta Mansilla. El Najerilla acompaña nuestro viaje, dejando a ambos lados de la carretera iglesias y ermitas. A la izquierda se divisa el monasterio de Valvanera, fundado en el siglo XI, mientras que a la derecha se ve la iglesia de La Magdalena. El pico Quiles, con sus 1.342 metros, vigila nuestro paso y anuncia la llegada a un lugar capital del cristianismo y el castellano.

En Bobadilla de la Cogolla giramos a la izquierda para llegar a San Millán de la Cogolla y Berceo, la patria de Gonzalo de Berceo, el primer poeta conocido en lengua castellana. San Millán, por su parte, recibe a nuestro cabrio orgullosa de tener los monasterios de Suso, ahora en obras, y de Yuso, donde se guarda el facsímil de la primera muestra escrita en castellano, en el siglo XI.

Al final de nuestra ruta está Nájera, antigua capital medieval de Navarra. Aparcamos y recorremos la ciudad andando, para descubrir sus tejados con alero, sus tradicionales balcones y sus callejas. Aquí encontraron descanso muchos reyes de Castilla, León y Navarra, mientras que ahora somos nosotros los que descansamos de nuestro viaje en coche.




DATOS

 

  • ALOJAMIENTO
    En San Millán de la Cogolla es recomendable la Hostería del Monasterio (Tfno: 941 373 277), mientras que en Covarrubias, Los Castros (Tfno: 947 406368). En Lerma, El Zaguán (Tfno: 947 172 175).


  • DONDE COMER
    En Covarrubias, Casa Galín (Plaza de Doña Urraca, 4. Tfno: 947 406 552), destacan sus especialidades en menestra y olla podrida, así como el pollo de corral, el cordero asado y el salmón a la plancha. Los fines de semana conviene reservar. Pruebe sus postres caseros. En Lerma, Lis 2 (Paseo de los Mesones. Tfno: 947 170 125), destacan su sopa castelana, la merluza a la cosquera, los riñones a la plancha y las deliciosas torrijas con miel.


  • DISTANCIA
    La ruta consta de 132 kilómetros.

 



 



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