En Andalucía, rayando Extremadura y Portugal, dejamos atrás verdes dehesas para recorrer pueblos serranos que atestiguan su pasado con restos romanos, castillos medievales y casas mudéjares y góticas
SIERRA DE ARACENA
Una ruta de pata negra
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La Iglesia del Divino Salvador y su castillo medieval dominan la apacible fisonomía de Cortegana.
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Después de un buen desayuno, arrancamos nuestro BMW con alegría. Iniciamos nuestro viaje por la sierra de Aracena, con la tranquilidad que nos da el coche, ideal para acceder a los parajes más secretos de esta joya de la naturaleza. Nuestro punto de inicio es Aracena, el pueblo que da nombre a la sierra. Luminosa y rodeada por dehesas donde engordan los cochinos de pata negra, Aracena está a los pies de su castillo y bien merece una visita su gruta de las Maravillas para descubrir mundos perdidos.
A través de la N-433, recorremos poco más de 10 km. para llegar a Higuera de la Sierra y, por una carretera comarcal muy estrecha, acceder a Zufre, un pueblo que aparece como colgado sobre una roca y que guarda restos romanos en su iglesia parroquial, con cimentación de mezquita. El trazado de sus calles es de aire moruno, pero sus casas son cristianas, de los siglos XVI y XVII. Junto a la presa de Zufre, tomamos unas carreteras poco cómodas que serpentean con el río Hierro y se adentran en la sierra entre densísimos bosques, que se van aclarando en alcornocales y encinas al llegar ya casi a Arroyomolinos de León. Una parada obligatoria es el Mirador del Cerro del Bujo. Parada obligada y foto...
Desde aquí parte hacia el oeste una carretera de mal firme y llena de curvas, perfecta para ir despacio y disfrutar. Queda poco para llegar a otro pueblo serrano, a Cañaveral de León, famoso por sus cocidos y gazpachos. Siguiendo hacia el oeste, por el límite con Badajoz, por una estrecha carretera de montaña, descendemos hasta el castillo de Sancho IV en Cumbres Mayores, que con Cumbres de Enmedio y Cumbres de San Bartolomé, forma la zona de las Tres Cumbres. Desde ellas descendemos por la N-435 hasta Jabugo. De la capital del jamón de pata negra, tras disfrutar en sus bodegas jamoneras, llegamos a Almonaster la Real, donde el lujo de nuestro coche se mezcla con sus casas mudéjares y góticas. De Almonaster a Cortegana recorremos 7 km. de bellísima carretera que tienen como punto final el castillo medieval de Cortegana, dominando el paisaje.
Por la N-433, tras 13 km., nos espera la antigua villa de Aroche, tan antigua que ya figura en un mapa de la época del emperador Constantino. Aquí descubrimos dólmenes, menhires, restos romanos y sus famosos Picos, donde el matorral mediterráneo se mezcla con eucaliptos, pinos y una gran variedad de fauna. Seguimos por la carretera nacional y llegamos a Rosal de la Frontera, en la misma frontera con Portugal. Tomando la A-493, donde nuestro cabrio toma velocidad, atravesamos las Cumbres de Pajaritos, entre una maraña de numerosos ríos que van a verter sus aguas al Guadiana.
Tras recorrer 41 kilómetros y dejar atrás Santa Bárbara y Calañas, nos espera Valverde del Camino y más al sur Trigueros. Estamos muy cerca de Huelva, pero por estos pueblos se respira el olor a encina, con amplias dehesas donde pastan tranquilos los toros de lidia. El negro zaino se funde con el azul del cielo. Un buen final para nuestro viaje.
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- ALOJAMIENTO
En Jabugo, en la Finca La Silladilla (Tfno: 959 501 351), compuesta por cinco casitas ubicadas dentro de una finca de 140 hectáreas. Sus habitaciones, muy bien decoradas, cuentan con inmejorables vistas a la Sierra de Aracena. En Aracena, Sierra de Aracena (Tfno: 959 126 175), emplazado en un edificio neomudéjar, ubicado en la céntrica y adoquinada Gran Vía, cerca del Ayuntamiento.
- DONDE COMER
Mesón Sánchez Romero Carvajal (Tfno: 959 121 515), en Jabugo. En Cortegana, destaca Titus (Tfno: 959 121 204). Mientras que en Aracena, Casas (Tfno: 959 128 044). No deje de probar sus setas con jamón, ni las peras al vino tinto.
- DISTANCIA
La ruta consta de 161 kilómetros.
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