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| CIUDADES PATRIMONIO | CÓRDOBA |
| Un laberinto de patios y jardines con olor a azahar |
| Más que ningún otro lugar, la antigua capital del califato ofrece un viaje en el tiempo por el esplendor de la España musulmana |
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J.M.
No es ninguna casualidad que Córdoba sea la única ciudad de Andalucía cuyo casco antiguo de origen musulmán haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad. De alguna forma, al adentrarse en sus calles, se revive el espíritu que mantenía viva una de las grandes ciudades de la Alta Edad Media. Córdoba se puede visitar de forma sistemática, conociendo la historia de cada uno de sus monumentos, pero también dejándose llevar por el cúmulo de sensaciones que se recibe a cada paso.
Hay que entrar siempre por el Puente Romano, después de dejar a un lado la Torre de la Calahorra. Pasado el Guadalquivir, no hay mejor lugar para preparar el espíritu que un paseo por los jardines del Alcázar, con sus naranjos despidiendo efluvios de azahar y donde quizás aún pervive esa ciudad de silencio y melancolía que tanto admiraba Azorín.
Después no tiene sentido seguir un camino recto por la antigua medina; como su propia estructura hay que ir avanzando poco a poco, sin miedo a volver sobre nuestros pasos y sin temer en ningún momento perderse en el laberinto de patios y callejones. Tampoco hay que tener prisa por visitar la mezquita-catedral. Todo tiene su momento y hay que encontrar el más adecuado. Vale más la pena adentrarse en algún patio cuajado de flores, o por lo menos asomarse entre sus rejas. El cordobés es el más reservado y discreto de los andaluces, pero se abre de inmediato en cuanto le alaban la belleza de sus flores y su jardín.
Por todo el camino surgen iglesias de un barroquismo exagerado en su interior, aunque invariablemente construidas sobre vestigios musulmanes. También hay que contentar al estómago de tanto en tanto, haciendo una parada para probar un delicioso salmorejo o saborear un flamenquín.
LA MEZQUITA. Si sólo se pudiera visitar un museo de Córdoba ese tendría que ser el Palacio de Viana, construido en varias edificaciones medievales unidas por el conjunto de patios y jardines más perfumado y florido de Andalucía. Al caer la tarde, hay que dirigir los pasos a la gran mezquita, una de las obras arquitectónicas más grandiosas de todos los tiempos a pesar de tener embutida una catedral renacentista en medio de su bosque de columnas. Sobre una edificación primitiva de origen visigótico, cada uno de los emires y califas fueron añadiendo su granito de arena hasta convertirla en el máximo exponente de su poder y cultura.
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| GUIA |
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COMO LLEGAR: La forma más rápida y cómoda es utilizando el AVE desde Madrid (400 km) o Sevilla (138 km). Está bien comunicada por carretera a través de la autovía N-IV.
DONDE DORMIR: En Hotel Hesperia Córdoba (Avda. De la Confederación s/n. Tfno: 957 421 042). Lujo califal y buen servicio junto al Puente Romano, cuenta con magníficas vistas a la mezquita. NH Amistad Córdoba (Plaza de Maimónides, 3. Tfno: 957 420 335). En dos mansiones del s. XVIII , combina una decoración vanguardista con un ambiente mudejar
DONDE COMER: En el El Churrasco (C/ Romero,16. Tfno: 957 29 08 19). Tiene fama de ser el mejor restaurante de la ciudad a pesar de su cocina tradicional donde destacan los gazpachos. Almudaina (Campo Santo de los Martires,1 Tfno: 957 47 43 42). Alta cocina con inspiración árabe servida en una casa nobiliaria del s. XVI. Círculo Taurino. (C/ Manuel María de Arjona,1. Tfno: 957 48 18 62). Cocina casera.
MAS INFORMACION: En la Oficina de Turismo (estación del AVE. Tfno: 957 47 12 35) y en Internet www.turiscordoba.es
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