BUSQUEDAS
60 segundos Edición impresa Opinión Callejero Servicios Gráficos Charlas Tienda Juegos Loterías Clasificados
 Fotos del día
 Álbum
 Vídeos
 Mapa del sitio
 ÚLTIMA HORA
 España
 Internacional
 Sociedad
 Economía
 Deportes
 Cultura
 Cine
 Ciencia
 Tecnología
 60 segundos
 Especiales
 EDICIÓN LOCAL
 Madrid24horas
 Catalunya
 Baleares
 SERVICIOS
 SUPLEMENTOS
 VESPERTINO
 
 
URGENTE

Julián Hernández es uno de los personajes más carismáticos de la llamada movida viguesa y fundador de una de la bandas de rock más importantes del panorama nacional: "Siniestro Total". Además de músico, Julián es escritor y cineasta.
JULIÁN HERNÁNDEZ
¿Continuará?

En caso de guerra con Irak habrá una serie de curiosidades que, entre tanto fervor pacifista, a veces se pierden. La guerra es prácticamente inevitable por parte de Estados Unidos: ya se han gastado demasiado dinero en montar el chiringuito como para tirarlo ahora todo por la borda. Pero es su guerra y ya hay análisis de todo tipo sobre las razones o sinrazones de tan violento proceder. Lo verdaderamente curioso es la posición de España en todo el fregao. En el hipotético caso, al menos por ahora, de que el ejército español participe directamente en el conflicto armado, estaríamos ante un intento desesperado de corregir algunos de nuestros más sonados fracasos militares de los últimos tiempos.

Veamos: resulta que perdimos Cuba porque los americanos nos dieron de hostias hasta en el carnet de identidad. ¿Solución para enmendar la historia? Pues nos aliamos con ellos, que son como el primo de Zumosol del planeta, y a ver si esta vez sacamos algo en limpio. Otra más: mandamos a la División Azul a luchar contra los rusos para ayudar a Hitler en la Segunda Guerra Mundial, nos ponen de verano (es un decir) esos malvados bolcheviques y contribuimos a la caída de Alemania. ¿Solución? Pues nada, que por mucho que estemos en la misma Unión Europea y ellos sean los que más pagan, se les manda a freír espárragos y a ver si así nos sacamos la espinita. Está
visto que las intervenciones armadas patrias a larga distancia no son muy productivas y muy desesperados deben estar los ingleses y los americanos para aceptarnos como socios en esta aventurilla, dada la condición de gafes que nos caracteriza.

Por eso resultan explicables las ansias del gobierno español por participar en cuanta pelea de discoteca acontezca por el mundo adelante: están empeñados en demostrar que no, que no somos esos que ellos se imaginan, que somos una potencia occidental y que podemos ser de mucha ayuda en la Lucha Contra El Malo. Ellos, nuestros aliados, sin embargo nos dejan más solos que la una si nos da por partirnos la cara con Marruecos por un quítame allá ese islote de Perejil. Son unos desagradecidos, coño.

Además, ¿no era la OTAN una organización en la que sus miembros se iban a echar una mano entre ellos? Esto es un cachondeo. A lo mejor podíamos revivir el Pacto de Varsovia con Andorra, San Marino y las Islas Fidji: ¡se iban a enterar esos guiris! Pero no, aquí vamos a ponernos serios y vamos a ponernos de parte del que gana aunque no sepamos los beneficios directos de declararle la guerra a Irak. A nosotros nos han dicho que Sadam Hussein fabrica misiles de mucha pupa y nosotros nos los creemos a pies juntillas porque este es un país creyente. Y esto es la ley del embudo: "lo ancho pa mí y
lo estrecho pa ti". Porque España no tiene que presentar un informe sobre sus
investigaciones armamentísticas, que las hay, tal y como admitía Piqué no hace mucho, puntualizando, eso sí, que la sociedad civil siempre se ha aprovechado de lo que los militares investigan e inventan, véase el caso de Internet. Pues sí, y también tenemos la suerte de que exista la conquista del espacio porque el velcro se inventó para que los astronautas no tuvieran que pelearse con engorrosas cremalleras y botones desesperantes cuando están en órbita. Yo -personalmente, a nivel personal y con mi propio mecanismo- pagaría por ver en qué diablos trabajan los científicos militares españoles para mejorar nuestro arsenal. A lo mejor resulta que nos llevamos una sorpresa y aquí las matamos a la chita callando, nunca mejor dicho.

En el 91 nos engañaron con la posibilidad del holocausto nuclear provocado por Irak y sólo cayeron un par de Scuds sobre Israel y sin mucha puntería. En 2003, los iraquíes vuelven, al parecer, a representar una terrible amenaza, especialmente para España y su ministra de Asuntos Exteriores. Pero lo de "que viene el lobo" es una mala táctica y esta vez, como decían los Who, no nos volverán a engañar.


<<< VOLVER | SIGUIENTE >>>
 


© Mundinteractivos, S.A.
Política de privacidad