El enviado especial de EL MUNDO, Julio
Fuentes, la enviada especial del Corriere della Sera,
Maria
Grazia Cutuli, y los dos reporteros de la agencia Reuters,
el cámara australiano Harry
Burton y el fotógrafo afgano Azizullah
Haidari, fueron disparados a quemarropa y después,
con codicia, les registraron los bolsillos. Julio Fuentes
llevaba en el cinturón un pequeño teléfono,
que los asaltantes arrancaron a tirones. Antes de escabullirse
montaña arriba, los asesinos también despojaron
a los cadáveres de los relojes, los dólares
y todo lo que les pareció de valor.
(Leer
la crónica completa de Alfonso Rojo)
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