1996. El giro al 'centro' Después de 14
años de Gobierno del PSOE, su derrota (141 escaños) adquiere connotaciones
épicas. Sobre todo por la lectura que se hace del hombre capaz de desbancar
al gran gurú socialista del sillón presidencial: un personaje
carente de las dotes de encantador de serpientes de su predecesor, al que
se acusa de anodino y sobre el que llueven las críticas por "no tener
carisma". El PSOE, por el contrario, vende sus resultados como "dulce
derrota", dada la difícil situación en la que queda el partido
ganador para formar gobierno. De hecho, pasarán dos meses hasta que
el PP (156 diputados) se ponga de acuerdo con CiU (16), PNV (cinco) y CC (cuatro)
para votar a favor de la investidura de José María Aznar. La
victoria del PP parece provocada por el desencanto del electorado, que por
fin, decide dejar de identificar progreso, si no con el socialismo, sí
con el felipismo. Es el fin de una era, pero no de un líder político,
cuya alargada sombra y el recuerdo de su impronta impiden la renovación
necesaria. En el Congreso, HB mantiene sus dos diputados y entra una
nueva fuerza política, los nacionalistas gallegos (BNG).
Paloma
Díaz Sotero |