Un año antes de rodar 'Babel', Alejandro González Iñárritu puso en marcha el 'casting' en Japón y conoció a la actriz Rinko
Kikuchi. Creyó que se trataba de una mujer sordomuda y
decidió que sería la chica que daría vida a Chieko,
la protagonista de una de las tres historias dramáticas que se trenzan
en 'Babel'. Sin embargo, cuando supo que en realidad la silenciosa actriz oía
y hablaba perfectamente, al director le entraron dudas. Quería una actriz
que no hubiera tenido contacto con las palabras en su vida, igual que le sucede
a Chieko, la adolescente huérfana de madre y falta de afecto a
quien tendría que dar vida en 'Babel'. De hecho, todos los amigos y amigas
de Chieko que aparecen en la cinta son sordomudos en la vida real. Y la misma
veracidad buscaba Iñárritu para el vértice de la historia.
Así
las cosas, el director regresó a Los Ángeles sin dar una respuesta
a Rinko y se marchó a rodar a Marruecos y México, los otros escenarios
de 'Babel'. Cuando nueve meses más tarde regresó a Japón,
se encontró con que Rinko había dedicado todo ese tiempo a aprender
el lenguaje de los sordomudos y pidió otra prueba. «Jamás
había visto semejante convicción, disciplina y necesidad de hacer
un personaje», asegura el director. Obviamente, su tenacidad le
valió el papel. «Ha sido la mejor decisión que he tomado haciendo
cine», ha confesado Iñárritu.
Un acierto que ha subrayado
la crítica y ha supuesto una brecha en la carrera de Kikuchi. La actriz
ha pasado de actuar en algunos anuncios japoneses, series televisivas y una decena
de películas sin transcendencia internacional a estar nominada a los Globos
de Oro, a los premios del Sindicato de Actores de EEUU y a los Oscar como mejor
actriz de reparto. Además, ya está rodando su nueva película,
'The Brothers Bloom', donde la dirige Rian Johnson y que está previsto
se estrene en 2008.