Casa de campo y playa en la isla de La Palma

Acaba de abrir sus puertas. Es una antigua casa de labor, reconvertida en hotel rural de cinco habitaciones con vistas, dos de ellas con patio particular. La decoración es rústica y tiene buenas instalaciones. Con un bonito patio interior, cuenta con piscina, bodega, jardín y huerto de vid y plataneros. Está situado en el campo, pero cerca de la playa. Hay posibilidad de alquilar bicicletas para conocer los alrededores y, además, en el hotel ofrecen desayunos contundentes para recorrer esta isla escarpada, de distancias cortas pero con caminos tortuosos, donde cualquier traslado requiere mucho tiempo.

Poco explotada por el turismo, verde y de clima cambiante que produce misteriosas brumas, quienes viajen a La Palma no deben perderse una acampada en la Caldera de Taburiente, enorme cráter volcánico de 1.500 metros de profundidad y 20 de diámetro. elena butragueño

Elena Brutragueño