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VIVIR DEL INVENTO

O son, muy a su pesar, unos perfectos desconocidos, o simplemente se les ignora y punto. Esto último suele ser lo más habitual. Porque eso de inventar, como dijo Unamuno, mejor que lo hagan otros. Menos mal que fuera de casa las cosas funcionan de manera muy diferente. Cargados de premios, los inventores españoles (más de 25.000) siguen gozando de un merecido reconocimiento internacional. Talento no falta.

El pañal "inteligente": Permite, sin necesidad de retirarlo, saber si el portador lo ha mojado así como detectar posibles infecciones en la orina. El invento, patentado por Paula Jiménez, una joven doctora gaditana de 24 años, funciona con un pequeño dispositivo que cambia al rosa oscuro, si se produce una micción, y al verde azulado en el caso de que la orina esté infectada. Este "artilugio"no sólo evitaría a los padres y cuidadores la molestia de desprender el pañal para comprobar si está mojado, sino que podría resultar de gran ayuda para los 125.000 pacientes que sufren incontinencia urinaria.

Sistema que vigila los neumáticos mientras se circula: Alerta al momento del estado interno de las ruedas y avisa al conductor cuando la presión y la temperatura superan los márgenes normales. En un futuro también podrá medir el desgaste de los neumáticos. Este invento, de la empresa española Veta y un equipo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha sido galardonado con la medalla de oro del Salón de Invenciones de Ginebra, el más prestigioso del mundo. También para el automóvil ya existe un dispositivo que avisa, mediante un botón rojo, si el vehículo está mal estacionado. El invento ha merecido el Premio del Automóvil Club de Suiza.

Píldora de aceite de oliva: Ha sido ideada para el tratamiento de la halitosis. Además del aceite de oliva, incluye una parte de aceite de perejil. Se puede ingerir también en caramelos, chicles, pastas dentífricas y, sobre todo, en cápsulas de gelatina blanda.

Peine que inyecta tinte: Dispone en su interior de una cámara, a modo de depósito, que conduce el producto hasta los lados de cada púa. Basta con presionar levemente sobre el cabello para que el tinte salga al exterior y se esparza de manera uniforme por el pelo.

Muleta con amortiguador: Absorbe la inercia del impacto sobre el suelo, de manera que amortigua los golpes que han de soportar las extremidades superiores, sobre todo la parte que aguanta el impacto.

Dispositivo que activa un ordenador con sólo guiñar un ojo: Se trata de un fototransistor que detecta la intensidad de la luz ambiental y la que refleja el ojo humano. Cuando éste parpadea, la intensidad de luz varía y es captada por el dispositivo, que interpreta el cambio como una orden y activa los mecanismos de encendido de un ordenador. Reportaje

Autogiro: Juan de la Cierva se empeñó en sustituir las clásicas alas del avión por unas palas que giraban como las de un molino porque creía que le daban una mayor estabilidad a la nave. Así nació el autogiro, precursor de lo que más tarde se llamaría helicóptero. Consiguió volar 12 kilómetros a 100 metros de altura. Un éxito, contra todo pronóstico, que no tardaría en seducir a los exquisitos, y siempre exigentes, ingenieros británicos, quienes, a petición del propio Ministerio del Aire, propusieron a De la Cierva que hiciera unas cuantas demostraciones de su invento en las islas. A estas exhibiciones siguieron otras en Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos, cuyos respectivos gobiernos también se interesaron por la revolucionaria aeronave. Llegó a construir 120 prototipos diferentes de su nuevo juguete. En 1934 logró el despegue vertical sin necesidad de pista.

Transbordador del Niágara: Incansable, y con una mente propia de un visionario, Leonardo Torres Quevedo construyó máquinas de cálculo e incluso se atrevió a fabricar un jugador de ajedrez autómata y un dirigible. Uno de sus inventos más aplaudido, aunque quizá de menor trascendencia tecnológica que los anteriores, es el transbordador de las cataratas del Niágara, todavía en funcionamiento. Lo diseñó de tal manera que la tensión de sus cables (580 metros de longitud) no se modificaría en absoluto si uno sólo de ellos se rompiera.


El submarino (ideado por Isaac Peral), el popular chupa-chups o el Talgo son otros tantos inventos que han dado la vuelta al mundo. A estos que hay que añadir el sacacorchos de doble palanca y la Gula de Angulas Aguinaga, dos de los inventos de mayor difusión, según la Oficina Española de Patentes y Marcas.

En cuanto al reparto regional, Cataluña, la más prolífica, sigue a la cabeza de las comunidades donde mayor número de inventos se producen (535 solicitudes de patentes en 1999), seguida de la de Madrid (423), Valencia (208), País Vasco (154) y Andalucía (129). En total, nuestro país cuenta con más de 25.000 inventores, muchos de ellos con profesiones que nada tienen que ver con la investigación, como banqueros, electricistas, médicos o maestros, que en sus ratos libres intentar buscar una solución a problemas generalmente cotidianos.

Por Paco Rego

www.oepm.es (web de la Oficina Española de Patentes y Marcas donde se pueden consultar las bases de datos Cibepatnet, Modindunet, Sitadexnety el Archivo Histórico).

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