|
 ACTRIZ |
||||||
 Annette Bening
Esa mujer trabajadora de clase media-alta que, pasada la barrera de los 40, aspira a un éxito profesional y a una vida que sea su fiel reflejo; esa mujer que sufre y consuela con un vida material sus frustraciones como esposa y como madre; ésa que ella, la Bening, ha interpretado magistralmente de principio a fin de la película es la que le ha dado la candidatura al Oscar y la que, según todos los pronósticos, le hará ganar la deseada estatuilla en esta edición número 72 de los premios de la Academia de Hollywood. Una ristra de premios previos, incluido el Globo de Oro a la mejor actriz dramática, la han consolidado en el camino hacia su primera presencia en el escenario del Shrine Auditorium. También es verdad que la mujer de Warren Beaty ha hecho una carrera bastante irregular en el tiempo, con largas pausas de trabajo entre bebé y bebé -ya va a por el cuarto-; que ha participado en muchas ocasiones como secundaria, y que no ha tenido papeles tan buenos como el de "American Beauty". Ahora, con el papel de la señora Burnham, se ha consagrado como una buena actriz, lo que no le asegura el Oscar, pero sí un aluvión de papeles para interpretar mujeres maduras, como los que les caen de continuo a Meryl Streep o a Glenn Close. Eso sí, es probable que, ahora, con el cuarto niño en camino, esté una temporada sin ponerse delante de la cámara, como ya hizo con sus anteriores retoños. Pero no se puede quejar esta chica de San Diego (California) que, siguiendo su vocación, estudió Arte Dramático, se fue a Nueva York en busca de oportunidades, hizo series de televisión ("Corrupción en Miami"), y dio el salto a la pantallla grande con la floja "Dos cuñados desenfrenados" (1988). Tras su memorable papel en "Los timadores" (1990), le llegó una nueva oportunidad con "Bugsy" (1991), en cuyo rodaje enamoró al director -el conquistador inconquistable de Hollywood, Warren Beaty-, con quien ya lleva casi diez años de feliz casada. Por cierto que la Academia otorga este año el Oscar honorífico Irving Thalberg a Beatty, con lo que la velada puede convertirse en "la noche" de la pareja.
|
|||||||
|
|
|||||||