OLVIDADOS EN EL DESIERTO

<HISTORIA DE UNA OCUPACIÓN>

<30 AÑOS DEL FRENTE POLISARIO>

<SOLUCIONES>

<POSTURA INTERNACIONAL>

<EL SÁHARA HOY>

<OLVIDADOS EN EL DESIERTO>

<LA ESPERA INTERMINABLE (álbum)>

<EL CONFLICTO DE LA EX COLONIA ESPAÑOLA (flash)>

 
 

Un grupo de mujeres entona el tradicional 'Zagharit', al tiempo que reivindica la independencia para el pueblo saharaui. (Foto: Marta Arroyo)
Álbum:
Atrapados en la arena

 

El anuncio de una nueva prórroga de la Misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental (MINURSO), coincidiendo con la celebración del 30 Aniversario del Frente Polisario, ha servido para poner de manifiesto la difícil situación que atraviesan las cerca de 170.000 personas que sobreviven en los campos de refugiados de Argelia.

La ubicación de los campamentos saharauis, en pleno desierto, imposibilita la obtención de productos de primera necesidad y obliga a su población a depender totalmente del Plan Mundial de Alimentos (PMA), la Agencia Europea de Cooperación Humanitaria (ECHO), del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de las ONG encargadas del reparto de la ayuda externa, procedente principalmente de la ONU.

El PMA necesita tres toneladas de comida para alimentar a los refugiados de los cuatro campamentos y cada mes destina dos millones de dólares a esta población, pero dicha cantidad es insuficiente. Por su parte, el ACNUR se ha visto forzado a reducir su gasto, por el déficit presupuestario que sufre la organización, lo que supone que muchas familias no tendrán nuevas tiendas ni ropa y la construcción de pozos queda aplazada. En lo que va de año, el ACNUR sólo ha recibido dos contribuciones de Estados Unidos y Alemania, que permiten garantizar la alimentación de las familias refugiadas sólo hasta final del mes de mayo, y se encuentra a la espera de nuevos fondos.

El representante del Frente Polisario en Bruselas, Mohamed Sidati, denuncia que el principal problema con el que se enfrentan es la irregularidad de las contribuciones, que impide una correcta planificación.

Sidati afirma que actualmente los saharauis reciben tan sólo el 40% de las 2.100 calorías establecidas por la ONU como requerimiento diario de alimentación, lo que afecta principalmente a las mujeres y a los niños. Como consecuencia de estas restricciónes, el 35% de los pequeños sufren desnutrición crónica y el 13% padece desnutrición aguda, observándose un alto índice de retraso en el nivel de crecimiento en los menores de más corta edad, según datos del ACNUR.

La falta de soluciones a un conflicto que permanece estancado desde hace años ha provocado el desinterés de la comunidad internacional, lo que dificulta la obtención de recursos y agrava las precarias condiones de vida de estas personas.

Mientras las partes implicadas alcanzan el esperado acuerdo político que permita a los saharauis regresar a su tierra, los organismos internacionales intentan hacer más soportable la larga espera. Cuando los problemas técnicos y económicos lo permitan, el ACNUR tiene prevista la puesta en funcionamiento de un servicio postal y otro telefónico que permita la comunicación de los refugiados con los habitantes de los territorios del Sáhara Occiental ocupados por Marruecos.