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Llamazares
En pañales. Aunque nació
en Logroño (1957), creció junto a sus seis hermanos en Salinas de
Castrillón, Asturias. Sus recuerdos más entrañables de aquella
época están ligados a la consulta que tenía su padre, que
era médico rural, y a las veces que le acompañaba a visitar pacientes
por toda la comarca. Expediente académico.
Estudió Medicina y Cirugía en la Universidad Autónoma de
Madrid y en Oviedo, y ya durante esos años encabezó diferentes movimientos
estudiantiles. Tenía una visión social de lo que debía ser
la Medicina y para desarrollar su ideal fundó la revista 'Bocetos'. El
broche de oro a sus estudios lo puso el Máster de Salud Pública
que cursó en La Habana. Su primer
sueldo. Lo de ejercer de médico no parecía convencerle
ya que prefirió estrenarse en el mundo laboral en el ámbito de la
docencia: fue profesor en el departamento de Medicina Preventiva de la Universidad
de Santiago de Compostela, y más tarde en la Unidad Docente de Medicina
de Familia de Cazoña, Cantabria. El
salto a la política. El Partido Comunista de Asturias fue la
cuna de su conciencia política. Se afilió a él tras la intentona
golpista de Tejero de 1983, siguiendo los consejos de Francisco Javier Suárez,
líder de la formación por aquella época. En 1988 pasó
a la secretaría general de IU de Asturias y 12 años después
(2000) accedió a la coordinación general de IU. Ese mismo año
se estrenó en unas elecciones generales obteniendo un escaño de
diputado. Su lado femenino. La universidad
fue el escenario idílico de su amor. Allí conoció a su media
naranja; ella también estudiaba Medicina y los tortolitos solían
encontrarse en la biblioteca o la cafetería de la facultad. Él cuenta
que fue un flechazo, un amor a primera vista del que apenas sabemos nada ya que
Ana, así se llama su mujer, quiere permanecer en un estricto segundo plano.
La segunda mujer de su vida es Gema, su hija de 11 años. Vicios.
Debilidades culinarias y literarias. No puede resistirse a un buen
libro y las fabes con oricios y una buena paella son dos de sus platos fetiche.
Además tiene pequeñas manías como regar las celebraciones
especiales con un buen vino, eso sí, sin cometer excesos ya que nunca se
ha emborrachado, o salir corriendo cuando se topa con una persona pesimista. Y
es que las detesta casi tanto como a las corbatas. Marca
registrada. Es directo y tajante en sus declaraciones, aunque a veces
se deja llevar por la emoción del momento y su discurso evoluciona hacia
derroteros insospechados. No le gusta nada la actuación del PP y no pierde
ocasión de criticarlo echando la vista atrás y recordando sus errores
insistentemente. Sin embargo, no siempre consigue hacerse escuchar. No será
por falta de voluntad.
Patinazos.
La actuación política de IU en el País Vasco ha sido la que
más votos ha podido restar a Llamazares. Su pacto con los nacionalistas
en el Parlamento vasco, el comportamiento díscolo de Madrazo o su postura
ante la ilegalización de Batasuna se han convertido en armas arrojadizas
que sus detractores no han dudado en utilizar para tacharle de "radical". Raquel
Quílez
www.izquierda-unida.es
Los
otros candidatos: Mariano Rajoy
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