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Isabel, en la boda de su hermana, durante
su relación con el Príncipe. (EFE) | El
20 de agosto de 1989, la prensa publica unas fotografías de Don Felipe
con Isabel Sartorius, una joven de la jet set madrileña,
licenciada en Políticas y desconocida hasta entonces para el gran público.
La pareja, que se había conocido en Madrid un mes antes, disfrutaba de
las aguas de Mallorca a bordo de un barco en compañía de unos amigos.
Si hubiesen sabido lo que se avecinaba, muchos habrían firmado
entonces por convertir en reina a esta joven rubia de ojos claros, hija mayor
del Marqués de Mariño. Pese a que en numerosas ocasiones se rumoreó
que la Casa Real haría oficial el compromiso de la pareja, el comunicado
nunca vio la luz. El 15 de agosto de 1991, dos años después
de que el romance se hiciera público, '¡Hola!' anunciaba el fin de
la historia. La pareja siguió viéndose algún tiempo más
pero poco después rompieron definitivamente. Tal vez las supuestas presiones
del entorno de la Casa Real se encargaron de que el Heredero de la Corona se olvidara
de una hija de divorciados, mayor que él y con pasado sentimental conocido.
Pese a todo, siguen siendo grandes amigos y ella será recordada siempre
como la novia adolescente del Príncipe.
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Gigi Howard, en Nueva York. |
A lo largo de los años han salido a relucir nombres recurrentes
de supuestas novias de Don Felipe, en su mayoría 'políticamente
correctas', como los de Marta Luisa de Noruega, Tatiana de Liechtenstein, Victoria
de Borbón dos Sicilias o las hermanas Victoria y Magdalena de Suecia.
El tiempo ha demostrado que todos esos rumores, incluidos los que vinculaban al
Príncipe con actrices y modelos, eran, al menos oficialmente, falsos. Con
quien sí estuvo Don Felipe fue con la estadounidense Gigi Howard.
El Príncipe se trasladó a Washington en 1993 para estudiar en la
Universidad de Georgetown. Marie Chantall Miller, novia por entonces de su primo
Pablo de Grecia, fue quien presentó a la pareja. La prensa llamó
a este idilio 'la aventura americana' del Príncipe y el Rey se encargó
con su humor habitual de quitarle hierro al asunto. Pero los debates sobre
la vida sentimental de Don Felipe no habían hecho más que comenzar.
El terremoto llegó de la fría Noruega, donde el Príncipe
conoció a Eva Sannum en el verano de 1997 a través del príncipe
Haakon.
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El Príncipe y Eva Sannum, en
la boda de Haakon de Noruega. (EPA) | De nuevo '¡Hola!'
sorprendió con una fotografía en portada del Heredero y la modelo
noruega posando cariñosos ante el Taj Mahal. A partir de entonces, la joven,
su vida, sus estudios, su trabajo y su familia se convirtieron en centro de debate
nacional. Cuatro años después, el 25 de agosto de 2001, la pareja
se dejó ver por primera vez en la boda de los futuros reyes de Noruega.
La opinión pública entendió que la Reina, presente en el
enlace, aprobaba la relación. La polémica sobre esta relación
se recrudeció aún más. Cuatro meses después,
el 17 de diciembre, en una insólita declaración a la prensa, el
Príncipe anunció el final de su relación con la modelo: "No
ha prosperado y punto". Era la primera vez que la Casa Real confirmaba,
a través del anuncio de su final, un noviazgo del Heredero, un noviazgo
que trajo de cabeza a la opinión pública, dividida sobre la idoneidad
de la mujer que más cerca estuvo del lugar que ahora ocupa Letizia Ortiz.
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