GENTES


Graça Machel


Y de ellos, ¿quién se acuerda?

Dicen que la muerte nos iguala a todos, pero ni eso. Los astros del rock internacional, cuando mueren, son la fuente de los más lucrativos negocios: reediciones, homenajes, recopilatorios, grabaciones inéditas y un amplio surtido de camisetas, pins y demás utillería postmortem. No sucede lo mismo con los caídos del rock nacional, para quienes la muerte es sencillamente el punto final. De entre nuestras filas, el último en caer fue Pepe Risi, guitarrista, cantante y compositor de Burning. Las escuetas reseñas necrológicas de la prensa no han hecho justicia a su tremenda humanidad ni al riesgo que asumió al hacer rock de verdad, descarado y chulo, cuando en España no estaba nada bien visto. Tampoco se ha señalado su contribución a hacer creíble un rock stoniano cantado en nuestro idioma ni la enorme influencia que ha tenido sobre toda una generación de músicos.

Desgraciadamente, Risi no es el único destinado a difuminarse en el anonimato. Las plagas de este fin de siglo también se llevaron las promesas de An-Tonio y Ray Heredia, dos nombres importantes en la fusión flamenco-rock; años antes, Ulises Montero, Eduardo Benavente, Eugenio Haro, Poch o Manolo Iglesias dejaron huérfanos a Gabinete Caligari, Parálisis Permanente, Ciudad Jardín, Derribos Arias y Tequila La carretera cobró tributo a Tino Casal o Bruno Lomas, mientras que José Antonio Canta se suicidó. Ninguno va a conseguir una continuación en su carrera, sólo Antonio Flores ha tenido suficiente gancho comercial como para que rebusquen en sus cajones para entresacar nuevas grabaciones. Ya se sabe: el espectáculo debe continuar, pero sólo si da dividendos.

Ricardo Aguilera


Homenaje a Pepe Risi (Burning). Dejó muchos amigos: era un tío de una vez. Esta semana se le rinde homenaje en doble concierto (11 y 12 de diciembre. Discoteca Macumba. Madrid). En la primera cita intervendrán Joaquín Sabina, Enrique Urquijo, Antonio Vega, Los Enemigos, Tahúres Zurdos, Manolo Tena, La Frontera y Los Canallas. El segundo día, Loquillo y los Trogloditas, Gabinete Caligari, José Carlos (de Ñu), Ramoncín, Carlos Segarra, Neverlly Brothers y Mercedes Ferrer. Y en ambos conciertos estará Burning con Johnny Cifuentes a la cabeza.


Trágica despedida.Si la muerte de alguien siempre es una noticia sensible, cuando se trata de un suicidio lo es más aún. El último en caer del olimpo del rock ha sido Michael Hutchence, cantante, líder y sex-symbol del grupo australiano INXS. La cosa toma tintes más dramáticos cuando se sabe que acabó colgado de su cinturón en una habitación del hotel Ritz Carlton de Sidney. Nadie encuentra una razón, era una persona vital y llevaba el viento a la espalda. Su viuda apunta desavenencias con su anterior marido, Bob Geldof, por asuntos de custodia filial. La única pregunta que tendrá respuesta es cuánto va a tardar en reaccionar su compañía discográfica para sacar lo último -o lo penúltimo- que dejara grabado Hutchence.




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