BAILE EN LA BODA La imagen no tiene fecha pero sí autor: Giw Mukriyan, un kurdo de Arbil (Irak) que sacó un periódico en cuya cabecera se leía "Zari Kermanji"; este título se podría traducir como "El pregón kermanji", que es el principal dialecto, junto al sorani, de la lengua kurda. La fotografía está tomada en Mahabad, ciudad también conocida como Sauj Boulaq (Kurdistán iraní), durante la celebración de una boda. Al ritmo del nay (dulzaina) y del dahol (bombo), hombres y mujeres danzan cogidos de la mano y formando grandes círculos mientras mueven acompasadamente pies, manos y hombros. Es el baile tradicional de los kurdos; desde Kurd Dagh -los montes de Siria que se asoman al Mediterráneo- hasta el Loristán iraní, cerca ya del Golfo Pérsico, y desde Erzurum -en las proximidades del mar Negro- hasta las cercanías del Bagdad, el baile y la música, como el idioma, pertenecen a una misma cultura, enriquecida por las variantes locales.
EL SEIK SAID, AHORCADO. El seik Said fue el primero en rebelarse exigiendo autonomía. Lo hizo en la región de Diyarbakir, capital del Kurdistán turco. La revuelta se extendió con rapidez y el Ejército de Ataturk, para sofocarla, puso en marcha una campaña de represión sanguinaria, como muestran los documentos del libro de Meiselas: pueblos deshabitados, cientos de desaparecidos, más de 200 ahorcados, entre ellos el propio Said y sus principales colaboradores. En la fotografía grande aparece el dirigente kurdo con sus correligionarios tras ser apresados por fuerzas de la 12o División, cuyos oficiales y el gobernador de Genc, Ismail Hakki Bey -de paisano y con fez-, no resistieron la tentación de inmortalizarse en una instantánea que refleja la victoria conseguida. Un periódico de la época, también reproducido en el libro, muestra el momento de su ejecución. Se formó una larga fila de trípodes con postes y de cada vértice fue colgado uno de los jefes kurdos
Reportaje Fotográfico
Kurdos, el verdadero rostro de un pueblo /
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Los hombres de mi agenda, Carmen Rigalt
