Baba feliz

Baba feliz
POR ZOÉ VALDÉS

"Alvaro Mutis me alentó a continuar, pese a todo"

Hoy les voy a meter tremenda baba, la de la felicidad. Porque aunque es noticia de hace dos semanas yo sigo colgá de la cortina de lo contenta; son tan escasas las sublimes noticias que te ponen el alma como coquito rayado que hay que estirarlas al máximo para no empatar un tormento con otro.

Conocí a Álvaro Mutis en Hamburgo en el año 1986, yo escribía poesía y muy a escondidas revisaba una de las versiones de mi novela Sangre Azul, mi timidez o terror pánico a iniciarme en la narrativa contribuyeron a que añadiera a lo de novela el rimbombante apellido de lírica. Leímos juntos en público, también estaba Santiago Rojas, entre otros poetas. Confieso que ésa fue la primera vez que me sentí segura frente a mis versos, y esa seguridad se la debo a Álvaro Mutis, quien me alentó a continuar pese a mis dudas, pese a todo.

De regreso a París su voz perduraba, retumbona en mis oídos, él posee una voz muy potente. Y terminé esa novela, y luego otras. Volví a Cuba y nos carteamos, él nunca me abandonó, ni en la nada cotidiana que viví, ni en la muerte que sufrí que tanto aire me sacó de los pulmones y de la escritura. Sus cartas fueron mi élan vital. Todavía hoy, cuando me deprimo frente a la página en blanco, voy a la gaveta donde guardo su caligrafía agigantada a lápiz, o abro uno de sus libros, que serán siempre fuente a la cual recurro para saciar mi soledad profesional.

La noticia de que ha recibido el prestigioso reconocimiento a su obra, el Premio de las Letras Príncipe de Asturias, me agarró en Tenerife y lloré de regocijo, mientras gozaba la Feria del Libro junto a mi familia, a mis amigos de primera juventud, Ena y Ramy -si no lo menciono me pega candela- con quienes vuelvo a reunirme después de trece años de lejanía o de fugaces encuentros por separado; además estaba la familia de ambos, y tuve el privilegio de conocer a una magnífica mujer y poeta, Elsa López, quien al igual que los cubanos da ternura para no quitarla jamás. Súmenle a todo esto que hacía un sol achicharrante, del rico como sólo en las islas, olí el mar, hice otros amigos, y comí como manda la brujería canaria en el restorán Velázquez. ¿Qué más se puede pedir? Todo esto que podría parecer comemierdería a algunos, me hará feliz hasta que me muera. Porque a partir de las emociones de esos días pasados podré reconstruir fragmentos para otros recuerdos de otros recuerdos que alimentarán los precedentes, como en una cadena genética, donde unos modificarán o afianzarán a los siguientes.

Hace quince días que fui feliz, así de sencillo, y de sólo evocarlos puedo volver a serlo, supongo que cuando tenga ochenta años, -si llego allá- se me caerá la baba metafísica y física de tanto puñado de recuerdos alegres. Antes de viajar a Tenerife estuve en Sant Jordi, en las firmas de Barcelona. Hablé frente a frente con los lectores, pude acariciarlos, toquetearlos, besarlos, me retraté con ellos. ¡Coño, caballero, dénse cuenta que a mí nunca me había sucedido nada semejante!

Ahora siguen cantándome sus nombres en indescriptible melodía: Montse, Pilar, Estela, Carlos, Javier... Pero casi la que más es María Sánchez, quien dedica su tiempo dominical a traducirle mis cubanismos en esta columna a sus compañeras de oficina, al andaluz, del andaluz al castellano y del castellano al catalán. Cuando le firmé el libro comentó: "Ay, a mi marido se le va a caer la baba de felicidad". A mí se me caerá toda la vida de emoción con tu manera de darte como lectora, "María de mi arma".

Y ahora que estoy derritiéndome en el asfalto parisino regreso a la angustia diaria, al museo de la nostalgia, a mis palabras que espero entregarles en el futuro, para babearnos apretaditos de felicidad y de extrañeza.

Plastilina Manuela Martín



Inés Sastre/ Un día en el ciberespacio/ Internet: Diario de un navegante/ Vivir como gitanos / Indurain, el hombre que sabía sufrir/ Costa de Marfil/ Moda: Especial bañadores/ Motor: descapotables/ Vanidades/ Lo mejor de la semana/ Gastronomía/ Viajes: Soria/ Parada y fonda/ Sexo/ Salud/ Lo que hay que saber/ La mirada de Francisco Umbral/ Dos X Uno/ La columna de Zoé Valdés/ Cartas/ Bonos-Regalo/ Horóscopo/ Nuevo coleccionable: Internet/


TOP LA REVISTA  VOLVER