Nueve meses de debate y dos de protestas

Efe

El 20 de diciembre el Congreso de los Diputados aprueba el proyecto de Ley Orgánica de Universidades (LOU) que reemplaza la normativa vigente desde 1983. Deja atrás nueve meses de debates en diferentes ámbitos institucionales
y sociales y dos meses de protestas estudiantiles en la calle. Entrará en vigor con la oposición de la izquierda política (PSOE e IU) y de los sindicatos UGT y CCOO; con el rechazo de la mayoría de los alumnos universitarios, movilizados por el Sindicato de Estudiantes, los rectores y gran parte del profesorado, sobre todo los docentes no numerarios.

El pasado 19 de abril la ministra de Educación, Pilar del Castillo, presentó al Pleno del Consejo de Universidades el borrador del anteproyecto de Ley de Universidades y desde entonces ha insistido en el texto pretende más calidad, más eficacia en la gestión, más autonomía universitaria, más movilidad, mejor selección del profesorado y mejorar la relación entre la sociedad y la universidad".

Pocos días después, los principales partidos de la oposición (PSOE e IU), y los sindicatos FETE-UGT y CC.OO hicieron pública su oposición al proyecto del Ejecutivo y comenzaron a pedir que se ralentizara su tramitación para conseguir un consenso más amplio.

Además de partidos y sindicatos, los rectores, a través de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) mantuvieron un pulso durante semanas con el Gobierno para tratar de que se incorporaran sus propuestas sobre órganos de Gobierno, al considerar que la propuesta del Ejecutivo puede dañar a la autonomía universitaria y dificultar la gestión de estas instituciones.

El 21 de junio, Pilar del Castillo presentó al pleno extraordinario del Consejo de Universidades el documento definitivo del anteproyecto de ley, que incluyó varios cambios sobre el borrador inicial.

Cuatro días después, la Comisión Ejecutiva del PSOE aprobó su proyecto de reforma de la Universidad y lo presentó como alternativa al elaborado por el Ministerio de Educación.

La Comisión Permanente del Consejo de Estado emitió el 19 de julio un dictamen favorable al anteproyecto, lo que abrió la puerta para que el Gobierno aprobara el proyecto en la reunión del Consejo de Ministros del 27 de julio.

Entre las novedades del texto aprobado por el Ejecutivo respecto al primer anteproyecto destacaban algunas relacionadas con la estructura de los órganos de gobierno de la universidad, un nuevo sistema de elección del profesorado y la creación de una Agencia de Evaluación y Acreditación.

El 27 de septiembre el proyecto de Ley superó su primer trámite parlamentario al ser rechazadas con los votos en contra de PP, Coalición Canaria, CC, y la abstención de CiU, las nueve enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, IU, PNV, BNG, EA, IC-Verds, PA, CHA y ERC.

Comienzan las movilizaciones

Durante el trámite posterior que se inició en la Cámara baja el PP aceptó un total de 137 enmiendas parciales de las cerca de 800 presentadas por los grupos, y el 31 de octubre, coincidiendo con la aprobación del texto en el Congreso, unos 500 estudiantes y profesores universitarios se concentraron ante el Ministerio de Educación para protestar contra la LOU.

El 7 de noviembre se produjo la primera convocatoria de huelga general en las enseñanzas medias y universitarias, convocada por CCOO y UGT, que fue secundada por funcionarios, profesores, estudiantes y rectores y que congregó en más de 50 ciudades y manifestaciones a miles de personas.

Cataluña y Baleares se adelantaron un día a la segunda jornada de huelga general, que se celebró el 14 de noviembre , en la que decenas de miles de personas volvieron a manifestarse en las principales ciudades españolas para pedir la retirada de la LOU.

Varios días después, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas CRUE pidió también la "retirada" del proyecto de Ley y se adhirió a la marcha sobre Madrid que tendría lugar el 1 de diciembre.

Durante semanas, se repitieron en las universidades públicas españolas las movilizaciones y los actos de protesta contra la LOU, y las caceroladas, las clases magistrales sobre la Ley, los encierros y los actos lúdico-festivos se suceden en numerosas ciudades españolas.

El trámite del Senado

Tras superar la fase de Ponencia, la Comisión de Educación del Senado aprobó el proyecto, al que se incorporaron unas 80 enmiendas, en su mayoría propuestas por el Grupo Popular, de las más de 600 presentadas por los grupos.

Entre las enmiendas incorporadas en el Senado se incluyó una que eliminaba la incompatibilidad expresa de que el profesorado de las universidades públicas en activo pueda además prestar servicios en las universidades privadas.

El 1 de diciembre tuvo lugar una Marcha contra la LOU en Madrid que congregó a decenas de miles de personas procedentes de todas las Comunidades Autónomas -unas 350.000 según los organizadores, y 50.000 según la Delegación del Gobierno en Madrid-, y a la que se sumaron rectores, profesores, personal administrativo y dirigentes políticos.

Tras la aprobación por el pleno del Senado el pasado viernes y ante el trámite final del proyecto en el Congreso se han intensificado las movilizaciones en numerosas ciudades españolas, y representantes de varias organizaciones estudiantiles y políticas han viajado además a Bruselas para exponer ante las instituciones europeas su oposición al texto y explicar las razones que justifican sus acciones.

Tras su aprobación en el Pleno de Congreso, la Ley Orgánica de Universidades entrará en vigor previsiblemente a finales del próximo mes de enero.