¿Quién se sube a mi
moto? A lomos de una buena máquina, este duro manifestante iba
de la cola, a la cabeza de la manifestación en un santiamén. En
el camino giños y medias sonrisas para hacer nuevos amigos. Y eso que al
mocetón le iba a costar lo suyo distinguir, entre tanto hetero, un chico
de su agrado. | |