La soberanía compartida sobre el Peñón entre España
y Gran Bretaña sigue en el aire. Aunque el Gobierno británico y
el español han mantenido numerosas conversaciones —pese al resultado
adverso del referéndum celebrado en la Roca el 7 de noviembre de 2002—,
la solución a este histórico contencioso no parece próxima,
dado el enfriamiento de las relaciones Londres-Madrid, agravado por la
celebración, el 4 de agosto de 2004, del tercer centenario de la toma de Gibraltar.
La
esperanza de que el Peñón se incorpore al suelo español sigue
viva, a pesar de los continuos frenazos británicos. El último: en
junio de 2002. Cuando todos los datos indicaban que el acuerdo estaba a punto
de firmarse, las negociaciones sufrieron un importante retroceso. En círculos
políticos y diplomáticos, se trata de cerrar cuanto antes un contencioso
territorial candente desde 1713, año en que se firmó el Tratado
de Utrecht. Precisamente, en esta reliquia documental se escudan los 'llanitos'
para continuar siendo británicos.
Por eso mismo, la declaración
de principios que los gobiernos de ambos países tenían previsto rubricar entonces
inflamó de ira a los habitantes de Gibraltar, pues se convertiría
en un hecho sin precedentes en este 'culebrón' colonial. Y así, aunque
los acuerdos no hubieran entrado en vigor por el rechazo vía referéndum
de los casi 30.000 ciudadanos de la Roca, la voluntad coincidente de las
dos naciones quedaría para la posteridad.
Pero la negociación
de la soberanía compartida quedó en nada.
Mientras Londres pretendía que el acuerdo fuera "definitivo", el Gobierno
español sólo aceptaba compartir el Peñón como paso
intermedio para recuperar en el futuro la soberanía total sobre la
Roca.
Aparte de la soberanía, el principal
tira y afloja se centra en el uso del aeropuerto, construido en suelo
español sobre terrenos que no fueron cedidos a la colonia. En 1987, España
y Gibraltrar acordaron el uso civil conjunto del aeródromo y la construcción
de una terminal en La Línea de la Concepción. Sin embargo, Gibraltar
paralizó las medidas. Desde entonces, España vetó en la
UE los intentos de regulación del "cielo único" —integración
del espacio europeo—. Tras el 11-S, ambos países desbloquearon temporalmente
la propuesta sobre control aéreo.
A finales del verano de 2006 se producía la primera reunión a nivel ministerial del Foro de Diálogo Tripartito sobre Gibraltar. El consenso a tres bandas convirtió en histórico el acuerdo firmado entre las tres partes para mejorar la vida de los gibraltareños en cuestiones como el uso del aeropuerto, el tránsito de la verja, el pago de pensiones, la modernización de las telecomunicaciones... Del tema más espinoso, la soberanía del Peñón, no se habló.
¿Se desmontará
la verja algún día? Dos expertos en el tema expresan su opinión
con sólidos argumentos en contra y a favor. |