El renacimiento, gracias a los monasterios. 1000/1453

Los frailes se encargaron de copiar antiguos manuscritos latinos proscritos por la propia Iglesia

LOS MONJES EUROPEOS pasaron más de cinco siglos reconstruyendo pacientemente la cultura clásica destruida por el cristianismo y los bárbaros del norte. Año tras año, los monasterios corrigieron y copiaron manus- critos latinos que habían desaparecido de la circulación con la caída del Imperio Romano. Así sentaron las bases del renacimiento medieval, sin el cual el otro renacimiento habría sido imposible.

A partir del siglo XIII, las catedrales se unieron a los monasterios en esta tarea, hasta que las universidades desplazaron a ambos como centros dinámicos de cultura viva. Como estos centros académicos también estaban controlados por la Iglesia cristiana, se dio la paradoja de que la cultura de la antigua Roma resucitase gracias a los esfuerzos de los mismos que la habían matado.

Así comenzaron a florecer escritores en todo el árido escenario de aquella Europa semibárbara: teólogos y cronistas, biógrafos de reyes y santos, filósofos y comentaristas de textos sacros y profanos, poetas sacros y épicos, y oradores. Y todos, en un latín germánico que a un romano antiguo habría movido a risa.