Dado que se desconoce una cura eficaz contra la narcolepsia, el objetivo del tratamiento suele ser que el paciente permanezca lo más despierto posible durante el día y disminuir la pérdida de control sobre los músculos. En general la recomendación es limitar al máximo las situaciones que puedan agravar la condición. Esto se consigue mediante:

-Fármacos, aunque se emplean lo menos posible no es extraño que se receten estimulantes (como dextroanfetamina y metilfenidato) y algún antideperesivo como la imipramina.
-Siestas terapéuticas: dos o tres siestas cortas durante el día ayudan a controlar la somnolencia y a mantenerse despierto. Mediante esta 'planificación'del sueño se puede reducir la frecuencia de los ataques inesperados y reducir la somnolencia del individuo.
-Alimentación adecuada, evitando las comidas muy pesadas
-Ejercicio regular.
- Cambios en el estilo de vida y un aprendizaje psicológico para
enfrentarse a los trastornos que ocasiona este problema.

Al prescribir el tratamiento el médico tendrá en cuenta factores como: avance de la enfermedad, edad, estado de salud e historia médica del paciente.