EL EFECTO "MASTERS" -primavera-aumento de licencias es bien conocido en la Federación Española de Golf que, tras la victoria de José María Olazábal en esta edición, espera un crecimiento en el número de aficionados.

Y es que el golf sigue de moda en España. Un ejemplo es la cantidad de campos construidos: de 187 que había en 1998 a 202 en este momento. En construcción o en proyecto de construcción hay otros seis más que abrirán sus puertas próximamente. También las licencias federativas han aumentado considerablemente. En febrero de 1998 los jugadores aficionados federados eran un total de 126.023 y la cifra de profesionales llegaba a 762. Justo un año después (febrero de 1999) ya eran 141.141 aficionados y 853 "amateurs". A esta cifra de jugadores profesionales se podría unir en pocas semanas el nombre de Sergio García, ganador de la Copa de Plata en Augusta como el mejor jugador aficionado del torneo. El futuro está asegurado con otros jugadores que vienen empujando detrás como Alejandro Larrazábal (20 años), campeón de Canarias este año, campeón de España júnior y "boys", y subcampeón de España absoluto del 1999; y Raúl Quirós (también con 20 años y sobrino del afamado golfista gaditano Juan Quirós), que este año ha sido ya subcampeón internacional júnior de España y cuarto clasificado en el Campeonato de España Absoluto, que enfrenta a los mejores profesionales españoles.