PORTADA
¿QUE ES
ART FUTURA?
* EN SEVILLA POR AMOR AL ARTE
* EL AÑO DE LA REALIDAD VIRTUAL
* CHRIS CUNNINGHAM, PADRE DEL VIDEOCLIP
* ENTREVISTA A REBECCA ALLEN
* EFECTOS ESPECIALES MADE IN SPAIN
EL ARTE SE APROVECHA DE LA RED
*LA INFLUENCIA DE LA RED EN LA NOVELA
* ALELUYA POR 'REQUIEN FOR A DREAM'
* RADIOHEAD: EL PRIMER GRUPO DE LA ERA POSTNAPSTER
ENLACES

La influencia de la Red en la novela
Mark Z. Danielewski escribe House of Leaves, la primera obra literaria importante inspirada en Internet
ANTONIO CORDOBA | BOSTON
En el principio, cuenta San Juan, fue el Verbo. Un poco más tarde apareció la letra, y en la década de los noventa Internet proclamó su triunfo absoluto. Hoy día la Red le quita horas y horas a los otros canales de distribución de contenidos, y lo hace con algo tan viejo como la lectura. Ciertamente, muchísimas conexiones a Internet consisten en el acceso a archivos musicales, sitios de cine digital, páginas pornográficas, etc. Sin embargo, no debe olvidarse que Internet ha supuesto una explosión imparable de la producción y el consumo de textos. El correo electrónico ha resucitado la escritura de cartas. Casi todos los medios importantes han creado y alimentado un doble digital que compita con los medios exclusivamente accesibles online. Y el narcisismo nunca tuvo mayores oportunidades que hoy día, con decenas de miles de páginas personales llenas de fotos y, sobre todo, textos.

No siempre pareció que el ciberespacio fuera a tomar esta forma. En realidad, el mismo concepto de ciberespacio tuvo en su origen un significado muy diferente. Así lo define William Gibson en Neuromante (1984): "Ciberespacio. Alucinación consensuada experimentada diariamente por miles de millones de operadores autorizados, en todas las naciones, por niños que aprenden conceptos matemáticos… Una representación gráfica de información extraída del banco de datos de cada ordenador en el sistema humano. …Lineas de luz ordenadas en el no-espacio de la mente". Hay que señalar también que el protagonista de la novela de Gibson es un ladrón de información que se conecta directamente al ciberespacio, a la alucinación, a través de su sistema nervioso. Todo lo cual, y perdonen la irreverencia los fans del ciberpunk, no parece andar muy lejos de Segismundo y La vida es sueño.

Pero la experiencia de la Red en el año 2000 no es la de un sueño o una alucinación. No es Calderón el referente, o Tom O'Leary, el profeta del LSD, sino Borges y su biblioteca de Babel. Basta con sentarse ante la pantalla, acceder a un buscador, teclear una entrada y observar la aparición de miles de textos que curiosear, explorar, abandonar para pasar al siguiente. Es el mundo de El nombre de la rosa, más que el de Neuromante, y el mismo Umberto Eco advirtió recientemente del peligro que el exceso de información disponible en Internet podía suponer. De repente, la Biblioteca ha crecido inmensamente y contiene 100 terabites, el equivalente a cien mil millones de volúmenes. Comparése con bibliotecas como la de la Universidad de Harvard, una de las mayores del mundo, que sólo tiene trece millones. El laberinto de libros parece súbitamente infinito.

House of Leaves, o de cómo usar google

A finales de marzo de este año, apareció House of Leaves, primera novela de Mark Danielewski. El New York Times la consideró "maravillosa" y le concedió la calificación más alta posible. Críticos de distintos medios coincidieron que se trataba del debut literario más importante desde el de Thomas Pynchon, es decir, de los últimos cuarenta años. En un mes se realizaron tres ediciones en rústica, mientras que la edición en tapas duras se agotó inmediatamente y una copia pasó a recibir ofertas de más de 60,000 pesetas en eBuy. No sería aventurado considerar a House of Leaves la mayor sensación editorial y literaria del año en EE.UU.

¿De qué va la novela de Danielewski? Johnny Truant, un veinteañero algo perdido en Los Ángeles, encuentra una noche los papeles de Zampanò, un anciano sin familia y, como Borges, ciego. Sus escritos resultan ser capítulos de un libro académico sobre un documental, "El reportaje de Navidson", supuestamente aparecido en 1993. El documental trata sobre cómo la familia de Ned Davidson se muda a una casa en un suburbio de Virginia y descubre al poco tiempo que la casa es más grande en el interior que en el exterior. Al principio la diferencia es de unos centímetros, pero un día, de repente, aparece una puerta que da a un pasillo que se extiende por varios kilómetros hasta llegar a una escalera de caracol que desciende a no se sabe dónde. El laberinto de pasillos será objeto de varias exploraciones recogidas por Navidson en su documental.

Lo curioso de la narración de Zampanò es que incorpora las opiniones sobre la película provenientes de infinidad de fuentes. Es una experiencia similar a introducir en google "El reportaje de Navidson" y hallar una cantidad inabarcable de textos alusivos. Un gesto, una acción, un rasgo de un personaje no se describe como tal, sino que se filtra a través de la opinión de un artículo periodístico contrapuesto a un artículo académico contrapuesto a un especial en televisión. Un párrafo típico puede empezar así: "Análisis frecuentes de las primeras tres exploraciones se han concentrado en los aspectos físicos de la casa. Florencia Calzatti, no obstante, ha demostrado en su convincente libro La disolución de la familia americana (New York: Arcade Publishing, 1995)--descatalogado--como esas invasiones empiezan a despojar a los Navidsons de cualquier sentido de cohesión existente hasta entonces". Todas estas opiniones se yuxtaponen en una delirante proliferación de ideas en el texto principal, al tiempo que se acumulan las notas a pie de página con más alternativas y comentarios.

Mientras eso ocurre en el análisis del "Reportaje de Navidson", Johnny Truant ejerce de editor, introduce sus propias notas que aclaran el texto de Zampanò, e incluye otras que tratan de su "aventuras" en el extraño mundo de Los Ángeles, sus traumas del pasado, la progresiva obsesión con el libro y el terror que la casa le provoca. En cualquier momento puede aparecer una nota al pie en la que, como en un popout, esas ventanas que se abren en un navegador paralelo, Johnny nos aparta de los terrores de la casa para introducirnos a los suyos propios. La novela se convierte así en un espacio en el que podemos consultar al menos dos sitios al mismo tiempo, si no más. Porque House of Leaves incorpora juegos con la tipografía que permiten la convivencia de distintos textos a la vez, como esta misma página que usted está leyendo, con enlaces y textos a la izquierda, arriba y abajo. La novela incluye además lo que el propio Danielewski llama un "buscador", un índice de las palabras importantes con todas las páginas en que aparecen. El término es muy apropiado, sobre todo cuando Johnny Truant compara el caos de los papeles de Zampanò a la biblioteca de Alejandría o la Red, igualándolas.

El mismo Danielewski se encargó de incluir una primera versión de su novela en esa inmensa biblioteca que es Internet. Enfrentado al problema de distribuir un borrador de 700 páginas a amigos repartidos por todos los Estados Unidos, Danielewski tuvo que hacer algo inusual: "Encontré una dirección con todo tipo de barras e interrogaciones y tildes y demás y publiqué la novela como un archivo pdf y dije: 'Mira, si quieres leerla, puedes conseguirla online'. Y al final unos cuantos extraños encontraron el libro, lo que demuestra la variedad de lectores que hay, que no tendrían porqué entrar en una librería o leer el New York Times". La primera edición apareció tres años antes que la novela en papel, la cual indica claramente que se trata de una segunda edición. Una segunda edición que incluyó muchísimos cambios y que Danielewski querría "devolver" algún día a la Red.

Todo esto, claro, no es nuevo. Hace décadas que autores vanguardistas empezaron a experimentar con la disposición de varios textos paralelos sobre la página. E Internet, en sus primeros días, fue un canal dedicado al intercambio de manuscritos y artículos dentro de la comunidad científica. Lo fascinante, sin embargo, consiste en que esta novela aparezca ahora y con esta repercusión, en un momento en el que la Red se ha convertido en una presencia tan fuerte en la vida contemporánea. Los lectores parecen comprender que leer House of Leaves, con sus simultáneos planos de lectura posible, sus disgresiones, sus páginas que contienen a lo mejor sólo dos palabras y pueden leerse vertiginosamente, es extraordinariamente parecido a la experiencia de navegar en Internet. Saltar de enlace en enlace, demorándonos en un sitio y echando un breve vistazo al siguiente, en una sucesión arbitraria y desordenada de lecturas, es explorar el ciberespacio y leer a Danielewski. No una cuestión de alucinar frente a la pantalla y sentir la información corriendo por la espina dorsal, sino de sentir la presencia todopoderosa de la letra.


UN ESPECIAL DEL DIARIO DEL NAVEGANTE
EL MUNDO