Mediante
inyecciones locales en el periné –la zona que hay entre
la vagina y el ano– se alivia el dolor en esta región
y, posteriormente, la sutura de la episiotomía.
Generalmente se emplean en la segunda fase del parto y, como su propio
nombre indica, actúan sobre una zona muy concreta,
como ocurre cuando se sutura otra parte del cuerpo. |