LOS LUNARES en el cuerpo tienen tanta importancia en las artes adivinatorias gitanas como los que aparecen en el rostro.En la parte delantera del cuello indican buena suerte pero atrás es síntoma de desgracias.
En el hombro izquierdo habla de alguien pendenciero. En el derecho, prudencia y diplomacia. Muchos hijos y vida tranquila.
Axilas: belleza, riqueza y caridad.
En cualquiera de los brazos indica fortaleza y fidelidad. En los codos augura inestabilidad y muchos viajes.
Losinventoresy la gente ingeniosa los tiene en las muñecas, y en las manos, los millonarios y las personas muy trabajadoras. En los dedos, en cambio, los tienen los amantes de lo ajeno.
En la espalda, debajo de los omoplatos, habla de una vida dura y por encima, éxito final tras muchos fracasos.
En las nalgas lo tienen los individuos perezosos y en el pecho la gente enamoradiza e incontrolable.
Un lunar en el pecho derecho puede hablar de afición a la bebida, en la izquierda, laboriosidad. En el pezón y en el monte púbico auguran un hijo famoso.En las caderas, insatisfacción y en el ombligo, suerte en todo.
Poco sentido común si se halla en el estómago y enfermedades, si está en las ingles.
En las piernas advierte contra el despilfarro y en los pies, inactividad.Javier Normand
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