Por Nuria Labari

Cuando en septiembre de 2005 se premió con la Concha de Plata (Festival de San Sebastián) a Juan José Ballesta por su interpretación en '7 vírgenes' no faltaron voces para lamentar que no pudiera premiarse también a su compañero de reparto, Jesús Carroza.

El chaval que interpreta a Richi (Jesús Carroza), el colega de Tano (Juan José Ballesta), se metió al público en el bolsillo con una actuación fresca, natural y creíble, llena de autenticidad y capaz de evitar el tópico del adolescente canalla.

Era la aparición en la gran pantalla de un completo desconocido. Aún es difícil saber si Carroza es un superdotado o si este papel encajaba a la perfección con su persona y será el mejor que interprete jamás, pero, desde luego, es un comienzo asombroso para un chaval sin experiencia interpretativa.

Seleccionado en un multitudinario 'casting' realizado en los institutos sevillanos de Pino Montano y San Jerónimo, Carroza no había actuado antes y es una especie de paradigma del actor revelación, el descubrimiento de la temporada.